Es una gran victoria para los animales.
El enorme de la experimentación en monos Charles River Laboratories, ha cedido ante la presión de los residentes locales y miles de simpatizantes como tú abandonando sus planes para construir la mayor instalación de monos del hemisferio occidental, en el condado de Brazoria, Texas.
Sí, leíste bien.
Tu apoyo fue crucial para expulsar del condado a Charles River, el mayor importador de monos del país, y acabar con sus planes de construir una prisión de monos capaz de encerrar a 43 000 primates.
Es imposible exagerar la magnitud de esta victoria.
La empresa, que actualmente bajo investigación federal por posibles violaciones de las leyes de importación de monos, planeaba construir una instalación de importación y cría de monos cuatro veces más grande que cualquier otra que esté en funcionamiento actualmente en EE. UU., y que se ocuparía 500 acres de tierras ecológicamente sensibles adyacentes al San Bernard National Wildlife Refuge.
La propuesta de Charles River habría albergado a tres veces la cantidad de monos que personas recluidas en Rikers Island, la infame prisión de la ciudad de Nueva York. La instalación de monos más grande de EE. UU., también ubicada en Texas, actualmente encierra a unos 7 000 animales.
El plan habría tenido repercusiones casi incalculables para las poblaciones de monos que ya están en peligro de extinción en todo el mundo, habría puesto en riesgo la propagación de enfermedades por todo el país y habría significado un desastre ecológico para los residentes del condado de Brazoria, ubicado a unos 80 kilómetros al sur de Houston.
El año pasado, los locales alertaron a PETA sobre el plan, y de inmediato actuamos para informar a los residentes del condado de Brazoria, enviándoles 4000 cartas. Los residentes acudieron en masa para protestar en una reunión de la Junta de Comisionados del Condado de Brazoria, donde el panel recomendó por unanimidad que las autoridades federales cancelaran la propuesta.
PETA también colocó una valla en Brazoria, hizo un video explicando los peligros de la instalación y produjo un par de alertas de acción en línea, una para instar a los comisionados del condado a cancelar el plan y otra que provocó 50 000 acciones de simpatizantes como tú.
Y ahora, la prisión de monos no se construirá. En menos de un año de presión por parte de PETA, Charles River accedió a vender las 218 hectáreas de Columbia Bottomland y abandonar el proyecto.
Este es el segundo enorme proyecto que PETA ha detenido en menos de 20 meses. A fines de 2022, la empresa china JOINN canceló los planes para una instalación de monos en Florida.
Gracias a ti, a tu generosidad y, sobre todo, a tus acciones, una empresa multimillonaria está abandonando su plan cruel y escandaloso de encerrar lucrar con la miseria de decenas de miles de monos, mientras vacía los bosques alrededor del mundo de especies que ya están en peligro de extinción.
Ese es el poder de tu voz.
Por favor, úsala de nuevo para ayudar a detener otra propuesta para una prisión de monos, esta vez en Georgia.
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