No todos los refugios de animales son iguales. Animales sin hogar y no deseados son afortunados de terminar en cientos de refugios de animales de admisión abierta dotados de personal profesional y cariñoso.
En estas instalaciones, los animales asustados son tranquilizados, los animales enfermos y heridos reciben tratamiento o un final pacífico a su sufrimiento, y las moradas de los animales se mantienen limpias y secas. Los trabajadores de estas instalaciones nunca rechazan animales necesitados y consideran cuidadosamente las necesidades emocionales y físicas especiales de cada animal.
Para ser capaces de ofrecer refugio a todos los animales que lo necesitan, los refugios de admisión abierta deben someter a eutanasia a los animales no adoptados e inadoptables. La alternativa – rechazarlos – es cruel y deja a los animales corriendo un grave peligro.
Animales perdidos o abandonados mucho menos afortunados terminan en refugios patéticos que no son más que chozas sin paredes u otra protección contra la intemperie, donde los animales son a menudo abandonados para morir a causa de la exposición, la enfermedad, o peleas con otros animales.
Los llamados refugios “que no matan” o refugios “que rechazan”, apoyados por la supuesta activista de derechos de los animales Nathan Winograd, tienen el lujo de no sacrificar a los animales, porque rechazan a los necesitados que ellos consideran no adoptables. Muchos mantienen listas de espera, que comprometen la seguridad de los animales dejándolos en situaciones en las que claramente no son deseados. ¿A dónde van estos animales no deseados? Los afortunados serán llevados a instalaciones limpias de admisión abierta que tienen políticas responsables sobre la eutanasia y la adopción.
Sin embargo, muchos animales que no son admitidos en las instalaciones “que rechazan” son abandonados en el camino, en el bosque, en el patio de la “mujer de los gatos” de la localidad (también llamada “acaparadora“), o bajo la custodia de otra persona sin escrúpulos. Algunos ni siquiera llegan más allá del estacionamiento del refugio de animales.
Por ejemplo, en junio del 2005, a un hombre de Pensilvania que intentó dejar a su perro en un refugio que no mata le dijeron que tendría que hacer una cita para regresar en dos semanas cuando el refugio tal vez tendría cupo. El hombre agarró a su perro, se subió a su camioneta y se fue. En la siguiente intersección, tiró el perro de la camioneta y lo atropelló, aplastando al perro con los neumáticos. Los trabajadores del refugio, que no ayudaron al perro antes de morir, recogieron los restos del perro.
Los animales que son aceptados en los refugios que no matan pueden permanecer confinados en jaulas durante meses, años, o por el resto de sus vidas, volviéndose más retraídos, deprimidos o agresivos cada día – reduciendo aún más sus posibilidades de adopción. Las condiciones en algunos refugios que no matan son criminales.
La investigación encubierta de PETA en un refugio que no mata en Carolina del Norte llamado All creatures great and small (Todas las criaturas grandes y pequeñas) registró que los animales estaban sufriendo física y emocionalmente como resultado del abuso regular y sistemático y del abandono. Además, el Investigador observó que con frecuencia los perros, gatos y otros animales eran abandonados en su constante confinamiento, privados de atención veterinaria y sometidos a numerosas otras atrocidades.
Ningún refugio que realmente se preocupe por los animales debe darle la espalda a un animal necesitado, incluso cuando eso signifique recibir a animales enfermos, gravemente heridos, agresivos o de edad avanzada. Estos animales tienen poca o ninguna posibilidad de ser adoptados o recibir ayuda de nadie, pero un refugio de animales responsable debería, al menos, proporcionarles una salida sin dolor de un mundo que no los quiere.
Tú puedes ayudar a detener la crisis de superpoblación que conduce a refugios animales extremadamente abarrotados. Suscribe el compromiso de PETA de poner fin a los animales sin hogar, siempre esteriliza a tus animales de compañía y nunca compres un animal a un criador o a una tienda de mascotas.
Por favor, no permitas que tu animal de compañía sea sacrificado innecesariamente en tiempos de crisis. Toma las medidas adecuadas ahora para asegurarte de que él o ella estén bien cuidados, incluso después de tu divorcio o de tu muerte.