Oportunidad para Foto: Carrera de relevos de PETA para llevar cortadores de pernos simbólicos desde L.A. hasta SeaWorld en una campaña por la libertad de una Orca
Qué: Con un par de “cortadores de pernos” como testigos, un grupo de simpatizantes de PETA correrá hasta Mission Beach el sábado, llevando una orca inflable gigante que cruzará la “cadena” que marca la línea de meta, debajo de un arco inflable que dice “Free Corky—SeaWorld’s Oldest Prisoner” (“Liberen a Corky—La Prisionera más antigua de SeaWorld). Esta carrera de relevos tiene como objetivo exigir que SeaWorld libere a Corky—la orca que lleva más tiempo en cautiverio del mundo, y la traslade a un santuario costero. Los corredores culminarán una carrera de 24 horas desde Los Ángeles, abarcando 150 millas—la distancia que Corky podría nadar en un solo día en la naturaleza—marcando el 55º aniversario desde que fue separada de su madre y su hogar en el océano y encerrada en parques marinos.
Nada puede deshacer el sufrimiento que Corky ha soportado durante los últimos 55 años, mantenida prisionera y obligada a nadar en círculos interminables en tanques diminutos e inhóspitos, pero SeaWorld aún tiene la oportunidad de hacer lo correcto”, dice Lisa Lange, vicepresidenta sénior de PETA, quien correrá 20 millas del relevo. “PETA está pidiendo la liberación de Corky a un santuario costero, donde podría sumergirse en lo profundo, nadar libremente y experimentar, aunque sea brevemente, la vida que se le ha negado, antes de que sea demasiado tarde.
Dónde: 3131 Ocean Front Walk, San Diego
Cuándo: Sábado, 7 de diciembre a la 1:30 p.m.
Corky es obligada a realizar trucos. Crédito: PETA.
Por qué: Las orcas en la naturaleza entablan relaciones sociales sofisticadas, trabajan juntas para encontrar alimento y recorren grandes distancias en mar abierto cada día. Sin embargo, en SeaWorld, las encierran en tanques pequeños donde no tienen más opción que flotar apáticamente o nadar en círculos interminables mientras padecen estrés, frustración y depresión. En 1969, arrancaron a Corky de su familia frente a la costa de Columbia Británica y la vendieron a la industria del entretenimiento. Durante años, la utilizaron como una máquina de cría, pero ninguno de sus crías sobrevivió más de 47 días. Su último embarazo terminó en un aborto espontáneo cuando su bebé muerto fue encontrado en el fondo de un tanque de concreto en SeaWorld.
Al día de hoy, más de 200.000 simpatizantes de PETA le han pedido a SeaWorld que desarrolle un plan firme y rápido para liberar a Corky en un santuario costero en sus aguas natales en Columbia Británica, para lo que ya se está preparando un equipo de expertos.
PETA Latino, cuyo lema dice en parte que “los animales no son nuestros para usarlos para el entretenimiento”, señala que Cada animal es alguien y ofrece Kits de empatía gratis para las personas que necesitan una lección de compasión. Para obtener más información, visite PETALatino.com o siga a PETA Latino en X, Facebook o Instagram.
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