Chicago — Una exvendedora destacada de Gucci, que afirma haber vendido casi $50 millones en productos a lo largo de sus casi 18 años de carrera, enfrenta a la casa de moda en una nueva demanda colectiva modificada la cual fue presentada el miércoles bajo la Ley de Fraude al Consumidor y Prácticas Comerciales Engañosas. La demandante, Tracy Cohen, afirma en la demanda que se le instruyó para realizar un elaborado “ritual de ventas” al presentar las bolsas de piel exótica de Gucci a clientes potenciales y decirles que los productos de piel de pitón se obtenían a través de un “proceso natural de muda”. Luego se enteró de la investigación de PETA Asia sobre las granjas de pitones vinculadas al dueño de Gucci, Kering, en la que se descubrió que los trabajadores golpeaban a las serpientes vivas en la cabeza con un martillo, perforaban sus cabezas con ganchos de metal e inflaban sus cuerpos con agua, incluso mientras los animales seguían moviéndose. Cohen sostiene que nunca habría engañado a sus clientes de confianza ni habría comprado personalmente bolsas y zapatos de piel de pitón a lo largo de varios años si hubiera sabido que las pitones eran violentamente asesinadas para los productos de Gucci.
Según se describe en la demanda, durante el “ritual de venta” de Gucci, los empleados se ponen guantes negros para presentar los productos a clientes potenciales y les dicen que las pieles se obtuvieron de manera “ética”, que los animales no fueron torturados y que las pieles son un “subproducto de la industria alimentaria”, entre otras falsedades.
Una imagen de la investigación de PETA Asia. Más fotos disponibles aquí.
“Confié en que mi empleador me estaba proporcionando un entrenamiento legítimo. En cambio, Gucci me mintió. Sin saber engañé a mis clientes, muchos de los cuales aman a los animales. Los animales no fueron obtenidos ‘éticamente’, sino torturados en nombre de la moda de lujo”, dice Cohen. “Espero que cada cliente de confianza sea compensado por las mentiras de Gucci y que este caso finalmente exponga el dolor y el derramamiento de sangre detrás de cada puntada en sus productos de piel de pitón”.
“Cualquiera que vea las imágenes de PETA Asia que muestran cómo en la cadena de suministro de Gucci, propiedad de Kering, se golpea con martillos a pitones vivas, se les atraviesa la cabeza con ganchos y se les bombea agua a presión dentro de sus cuerpos, estará de acuerdo en que las afirmaciones de marketing de la compañía son fraudulentas”, dice Danielle Katz, directora sénior de PETA. “PETA elogia a Cohen por revelar cómo Gucci engaña a sus clientes y empleados sobre los métodos violentos y crueles usados para matar pitones para hacer sus bolsas y cinturones”.
La demanda fue presentada por Tamara N. Holder y la coabogada Johanna J. Raimond en nombre de Cohen, quien trabajaba en la tienda insignia de Gucci en Magnificent Mile.
PETA Latino, cuyo lema dice en parte que, “los animales no son nuestros para vestirnos con ellos”, señala que Cada animal es alguien y ofrece Kits de empatía gratis para las personas que necesitan una lección de compasión. Para obtener más información, por favor visite PETALatino.com o siga a la agrupación en X, Facebook o Instagram.
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