Primates Sufren en un Santuario Falso, ¡Actúa Ya!

Si bien el “santuario” de primates Suncoast en Palm Harbor, Florida, se promociona como un “refugio seguro”, sus numerosas violaciones a las normas de bienestar animal cuentan una historia diferente.

Esta operación se llamaba anteriormente “Chimp Farm” (Granja de chimpancés) y sus propietarios originales acumularon tantas infracciones que el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés) le retiró la licencia de exhibición a la instalación en 1999. Casi una década después, el lugar reabrió bajo el engañoso nombre de “santuario”, pero las condiciones allí demostraron que no era tal. Los operadores actuales carecen de fondos y las condiciones necesarios para satisfacer las necesidades de los complejos primates confinados en este zoológico de carretera. Recientemente, el USDA emitió numerosas citaciones a Suncoast por violar la Ley Federal de Bienestar Animal, incluyendo la falta de un veterinario que atendiera a los animales adecuadamente, por someter a los animales a tubos de alimentación “muy sucios”, recintos con óxido, pintura descascarada, vallas sueltas y bordes afilados de tuberías metálicas, y artículos de “enriquecimiento” peligrosos que estaban agrietados y rotos.

Las imágenes y los relatos de testigos de Suncoast documentan el confinamiento de primates solitarios en pequeñas jaulas de concreto con juguetes y mantas cubiertos de algas. Sin enriquecimiento ni socialización, los primates se angustian rápidamente, desarrollando comportamientos anormales y repetitivos. Estas condiciones han llevado a Suncoast a la lista negra de zoológicos de carretera de PETA. Las celdas de concreto de Suncoast no son humanitarias, y encerrar a chimpancés, orangutanes y monos de esta manera es una forma de especismo, una visión supremacista del mundo.

Por favor, envía comentarios respetuosos a Suncoast a [email protected] pidiendo a la instalación que colabore con la North American Primate Sanctuary Alliance para establecer un plan para enviar a estos primates a santuarios legítimos y acreditados, donde finalmente podrían recibir la atención que necesitan desesperadamente:

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