Pídele a esta organización de salud católica que corte lazos con el mortal Iditarod

En 2024, tres perros llamados Henry, George y Bog fueron obligados a correr tan rápido y tan fuerte que sus cuerpos colapsaron, se desplomaron y murieron durante la carrera de trineos tirados por perros Iditarod. Todos los años, los perros padecen lesiones terribles durante este evento y, sin embargo, Providence, una organización católica de salud que debería centrarse en no hacer daño, sigue permitiendo que el Providence Alaska Medical Center lo patrocine.

El Iditarod no es más que una pesadilla para los perros que son obligados a correr unas 1000 millas tirando de un pesado trineo en algunas de las condiciones más duras del planeta. Hasta la mitad de los perros que comienzan el Iditarod nunca llegan a la meta debido a agotamiento, enfermedad, lesiones u otras causas. Estos perros no son diferentes de aquellos con los que compartimos nuestros hogares: solo quieren vivir y disfrutar de una compañía amorosa.

Aunque Providence afirma ayudar a los vulnerables, apoyar este cruel evento que ha matado a más de 150 perros está en contra de los valores católicos. Instar a Providence que corte sus lazos con el Iditarod.

Envía un comentario respetuoso a:

Erik Wexler, CEO
Providence
[email protected]

Por favor si gustas puedes usar nuestra carta modelo, pero recuerda que siempre es más eficaz usar tus propias palabras:

Me decepcionó saber que el Providence Alaska Medical Center sigue patrocinando el Iditarod, a pesar de que los perros obligados a correr esta carrera sufren lesiones horribles e incluso mueren. Apoyar tal evento es contrario a los objetivos de Providence y los valores católicos.

Solo durante el Iditarod de 2024, tres perros jóvenes murieron tras colapsar en la pista, y más de 200 perros más fueron retirados de la pista por lesiones, enfermedad, agotamiento u otras causas. El American Journal of Respiratory and Critical Care Medicine informó que más del 80% de los perros que terminan el Iditarod padecen daños pulmonares persistentes, y un estudio del Journal of Veterinary Internal Medicine mostró que los perros obligados a participar en carreras de resistencia tenían un 61% más de probabilidades de erosiones o úlceras estomacales.

La Iglesia católica llama a la compasión hacia todos, pero el Iditarod causa a los perros un sufrimiento inmenso, lesiones y muertes, que son totalmente prevenibles. Providence no debe permitir que esta crueldad continúe.

Por favor, pongan fin al patrocinio del Iditarod por parte de Providence Alaska Medical Center.