Actualización (11 de octubre de 2024): El Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE. UU. acaba de ceder ante la industria de la experimentación en monos.
La agencia ha denegado dos peticiones de creación de normas (aquí y aquí) de destacados científicos de primates, entre ellos la Dra. Jane Goodall y la Dra. Birutė Galdikas, y más de 30 organizaciones de protección animal, científicas y de vida silvestre para otorgar protección bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción de EE. UU. a dos especies de monos antes de que sean exterminados del planeta por la insaciable industria de la experimentación animal.
La agencia tardó más de 500 días en tomar esta vergonzosa decisión y aun así ignoró los datos de cientos de científicos que han estado trabajando durante décadas en los hábitats naturales de estas poblaciones de monos. La agencia también desestimó el hecho de que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza clasifica a estas especies como en peligro de extinción. Pesca y Vida Silvestre optó por calmar a la industria de experimentación animal, en lugar de proteger a estas dos especies, cuyas poblaciones están siendo diezmadas por esa misma industria. En su afán por conseguir los monos, los importadores y experimentadores están ignorando no solo que la red de importación de primates conlleva riesgos para la salud pública, sino que también pronto no existirán más estos animales para arrebatarlos de sus hogares y atormentarlos en lo que ha demostrado ser una “investigación” fallida y nada ética.
Así es como puedes ayudar a los monos: Por favor, pídele a Pesca y Vida Silvestre que no reanude las importaciones de monos de Camboya.
Luego, ¡pídele al secretario del Interior que envíe a santuarios a más de 1000 monos presuntamente importados ilegalmente a EE. UU.!
Publicación original:
¿Por qué han sido enviados miles de monos en peligro de extinción a Estados Unidos, destinados a experimentos crueles y mortales?
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN, por sus siglas en inglés), que es la fuente de información más extensa y detallada del mundo sobre el estado de la conservación de los animales a nivel global, emitió un informe terrible en julio de 2022: la experimentación animal ha llevado a dos especies de monos al borde de la extinción.
Evaluaciones recientes de las poblaciones silvestres de macacos de cola larga y cola de cerdo, conducidas por primatólogos en el sudeste de Asia, arrojaron datos asombrosos sobre las crecientes amenazas para estos monos que alguna vez fueron abundantes. Con base en estos datos, la UICN elevó estas dos especies de “vulnerables” a “en peligro de extinción”, colocándolas a ambas en su Lista Roja de Especies Amenazadas entre las especies del planeta en mayor peligro de extinción. La UICN advirtió que, si no actúan inmediatamente, estas especies enfrentarían una catastrófica disminución de la población en los próximos años.
Una amenaza devastadora y reversible a la que se enfrentan los macacos de cola larga es a su captura y exportación por la industria de los experimentos con primates.
Estas especies han sido parte de las tradiciones sociales y culturales de Asia durante milenios. Juegan un papel fundamental en el ecosistema y son individuos que tienen derecho a llevar sus propias vidas en sus propios hogares; pero han sucumbido a la demanda de la industria de la experimentación de un flujo constante de animales para experimentos engañosos y despilfarradores. Cada año son importados decenas de miles de macacos de cola larga, y muchos son atrapados a través de una red de rapto de monos que está vaciando los bosques de Asia y llenando las jaulas de los importadores comerciales y los experimentadores en EE. UU. Algunos expertos le dicen a PETA que pronto no quedarán macacos de cola larga silvestres en Camboya, Laos o Vietnam. La demanda de captura y envío de estos animales a EE. UU. ha aumentado, y las falsas afirmaciones emitidas por los experimentadores sobre una supuesta “escasez de monos” probablemente hayan jugado un papel en el presunto lavado y tráfico de monos.
© Jo-Anne McArthur / We Animals Media
A la luz de los hallazgos de la UICN y la subsiguiente aceleración de la disminución de las poblaciones en sus hábitats naturales, el FWS tiene la autoridad y la obligación de agregar al macaco de cola larga y al macaco cola de cerdo a la lista de animales protegidos por la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA, por sus siglas en inglés). Incluirlos podría detener la importación de estos primates sacados de sus hogares en la naturaleza y exigir la implementación de un plan para la recuperación de las especies.
¡El FWS debe actuar!
© Jo-Anne McArthur / We Animals Media
No hay tiempo que perder. El futuro de estos monos y sus hogares nativos que dependen de ellos, están en manos de la agencia.