Mientras los circos de todo el mundo están dejando de explotar a los animales, el expositor Brian Franzen continúa obligando a elefantes y grandes felinos a actuar en circos notoriamente crueles como Loomis Bros. Circus. Franzen tiene un largo historial de maltrato animal documentado y ha sido citado decenas de veces por violaciones a las leyes de protección animal, como tener a los tigres en jaulas oxidadas, dejar que los ponis –uno de los cuales murió por aparente negligencia– se deshidraten y adelgacen excesivamente y golpear a una elefanta en la cara varias veces.
Los animales utilizados en los circos son privados de todo lo que es natural e importante para ellos. Padecen angustia extrema por los viajes constantes, están confinados en jaulas pequeñas o siempre encadenados, les han quebrado la voluntad mediante el uso de armas para infligir dolor, tales como bullhooks (bastones pesados con un gancho afilado en un extremo) o látigos, y son obligados a actuar frente a espectadores bulliciosos. Los elefantes son seres sensibles y muy inteligentes, que incluso coquetean entre sí y discuten sobre direcciones. Tratarlos como meros accesorios es una forma de especismo, una visión supremacista del mundo.
En respuesta a una ola de cambio en la opinión pública, muchos circos eliminaron gradualmente los actos con animales. En cientos de lugares y decenas de comunidades se ha prohibido o restringido el uso de animales en circos y otros espectáculos itinerantes.
Por favor, pídele a Franzen que deje de obligar a los animales a actuar y los envíe a santuarios acreditados. Envía un comentario respetuoso a:
Brian Franzen
Franzen Bros. Circus
[email protected]
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