Actualización: Como resultado de nuestra investigación encubierta, Ahmed Zayat, el dueño de Nerho (el caballo en nuestro video, cuyas patas estaban tan adoloridas que le dolía inclusive estar de pie y quien murió el día del Derby de Kentuky del año pasado), ha retirado a todos sus caballos de las instalaciones de entrenamiento de Asmussen.
Publicado originalmente el 24 de marzo del 2014:
Imagina ser empujado más allá del punto de agotamiento: los huesos de tus piernas forzados a mantener el peso de tu cuerpo, tus pulmones sangrando incapaces de tomar suficiente aire, y obligado a seguir corriendo a pesar de todo. Así es la vida para los caballos de carreras que son drogados crónicamente por los entrenadores, con el fin de enmascarar su dolor y mejorar su rendimiento.
Por primera vez en la historia, PETA ha grabado en video las crueles prácticas estándar de la industria durante una investigación encubierta al entrenador de caballos purasangre Steve Asmussen. Ver ahora:
El investigador de PETA trabajó para Asmussen, quien ha ganado más carreras en la última década que cualquier otro entrenador estadounidense, en dos de los más famosos circuitos de América: el hipódromo Churchill Downs en Louisville (hogar del Derby de Kentucky) y el Hipódromo de Saratoga en Nueva York.
Los caballos de carreras son sometidos diariamente a un régimen agresivo de medicamentos y tratamientos para enmascarar el dolor. Estos medicamentos no parecen ser utilizados con fines genuinamente terapéuticos – se utilizan para mantener a los caballos en movimiento cuando sus piernas y pulmones gritan “¡Alto!”.
Los caballos en la industria de las carreras son dopados tan rutinariamente que han sido etiquetados como “caballos químicos”, y como resultado, sus patas, huesos y cuerpos son destruidos progresivamente. Nuestro investigador documentó algunos de los medicamentos y “tratamientos” más comúnmente usados en exceso:
- Aunque es aprobado solo como un medicamento de venta con récipe para caballos con hipotiroidismo, la droga tiroxina era administrada a muchos, si no a todos, los caballos del establo de Asmussen en Nueva York, aparentemente sin ninguna prueba médica o evidencia de enfermedad alguna de la tiroides. Este medicamento se administraba imprudentemente al parecer solo para acelerar el metabolismo – sin finalidad terapéutica alguna
- Lasix – un controvertido medicamento prohibido en Europa en los días de la carrera – fue inyectado a “prácticamente todos” los caballos de carreras de Asmussen que corrieron o que fueron cronometrados en Nueva York. Lasix, un fármaco eficaz para prevenir el sangrado en los pulmones durante el ejercicio extremo, es un diurético que puede servir como un agente para enmascarar a otros medicamentos y también deshidrata a los caballos para que pierdan peso y corran más rápido. Uno de los mejores veterinarios de carreras de caballos del estado de Nueva York admitió en cámara ante el investigador de PETA que Lasix es un medicamento para mejorar el rendimiento.
- Las piernas de los caballos muestran varias cicatrices por quemaduras con nitrógeno líquido – un proceso conocido como freeze-firing (quemar con congelación) – y quemaduras con otros químicos “abrasadores” irritantes, supuestamente para estimular el flujo de sangre a sus piernas adoloridas.
- A los caballos también les dieron relajantes musculares, sedantes y otros poderosos productos farmacéuticos para ser utilizados en el tratamiento de afecciones como úlceras, cojera e inflamación, en ocasiones, aun cuando los animales no tenían síntomas aparentes.
Muchos de los empleados de Steve Asmussen fueron explotados y trabajaron por largas horas, por las cuales parece no habérseles pagado horas extras. Muchos eran indocumentados y aparentemente el equipo de Asmussen les habría emitido tarjetas falsas de Seguridad Social, y debido a su estatus algunos dormían en los establos.
¡Tú puedes ayudar a detener esto!
Estamos trabajando para la aprobación de la Ley de Seguridad e Integridad de las Carreras de Caballos – un proyecto de ley federal que pondría a la Agencia Antidopaje estadounidense – la misma agencia que investigó a Lance Armstrong – a cargo del cumplimiento de la ley en materia de medicamentos en las carreras de caballos.
Usted puede ayudar poniéndose en contacto con su representante y pidiéndole su apoyo para la Ley de Seguridad e Integridad de las Carreras de Caballos del 2015 (H.R. 2641), la cual aumentará la supervisión y las penalidades por el uso excesivo de medicamentos en las carreras de caballos. Y por supuesto, nunca vaya o apueste en las carreras de caballos.