El video de una mujer frotando a la gente con un conejillo de indias gruñendo e insertando la nariz del indefenso animal en la nariz de las personas está rondando por el internet.
Can this Guinea Pig Help Fight Cancer?This is definitely not a good thing for the poor guinea pig.
Posted by Cultura Colectiva + on Saturday, September 9, 2017
Es impresionante que en pleno siglo XXI tengamos que decir esto, pero frotar a una persona con un conejillo de indias que grita, no cura ningún mal, lo único que logra es exhibir crueldad.
Este ritual es una práctica medicinal popular llamada shoqma y es llevada a cabo por “curanderos” que viven en la región montañosa de los Andes en Perú. Después de violentar a un paciente y de torturar a un conejillo de indias que sin lugar a dudas estará muy confundido, el curandero procede a cortarle la pequeña garganta al animal ofreciéndolo como sacrificio.
Después de que el conejillo de indias es asesinado, el folclórico doctor examina los órganos del animal para buscar los males que se supone que el animal absorbió. Estas enfermedades pueden ser de índole fisiológica o espiritual.
Sip, no es mentira.
Sin importar la cultura en la que suceda, la “tradición” jamás justificará la crueldad.
Ya sea que se trate de la tortura y asesinato de toros en las corridas españolas, o el asesinato de animales criados en granjas industriales aterradoras para ser comidos, a menudo la gente intenta utilizar la tradición para justificar estas inexcusables prácticas.
En la actualidad, no necesitamos lastimar a animales para sobrevivir, y una vez que lo entendamos, podremos mejorar esto. En toda cultura, siempre están aquellos que quieren reformarla, y es tonto asumir que la cultura no puede cambiar porque la gente es “ignorante” o “primitiva.”
Rompe con la tradición hoy mismo
Casi todos nosotros crecimos comiendo carne, vistiendo piel y yendo a circos y zoológicos. Nunca consideramos el impacto de estas acciones sobre los animales involucrados. A través de la historia, el prejuicio, las tradiciones y normas culturales, nos han servido como excusas para negar a otros, sus derechos, según fuera por su raza, género, orientación sexual y/o especie. Pero en tanto crece nuestra empatía, las barreras para extender derechos a todos los seres sensibles del mundo, sin importar sus diferencias, se van derribando.
Haz algo para terminar con la insensible crueldad hacia los animales y para informar a los que se encuentren a tu alrededor sobre estos problemas. Sé vegano, actúa e inicia tradiciones compasivas nuevas hoy mismo.