Te preocupas por los perros. Siempre te detienes a ayudarlos. Harías cualquier cosa para mantenerlos a salvo.
En este momento, innumerables perros están sufriendo en laboratorios, criaderos, en la industria de las carreras o sufriendo bajo pesadas cadenas. Tú puedes ayudarlos.
En este momento, muchos están sufriendo en laboratorios y en inmundos “bancos de sangre”. Están siendo presionados más allá de sus límites por industrias crueles que los obligan a correr o a tirar de trineos voluminosos para el entretenimiento humano. Sujetados por una cadena pesada, abandonados a la intemperie durante todos los climas extremos, a veces sin sus necesidades básicas, como comida, agua y refugio. A pesar de una superpoblación animal y una epidemia de falta de hogares, innumerables perros son tratados como nada más que máquinas de reproducción.
Tú puedes ayudar a estos animales. En esta página, hay múltiples oportunidades para actuar a favor de los perros con solo haciendo clic en un botón.
Los Perros no Son Nuestros Para Experimentar en Ellos
El estatus de “mejor amigo del hombre” no protege a los perros de ser encerrados en jaulas solitarias y obligados a soportar experimentos atroces.
Numerosas compañías farmacéuticas someten a los perros a procedimientos aterradores y dolorosos durante el desarrollo y la prueba de productos para el cuidado de animales de compañía, como aerosoles contra las pulgas y garrapatas y pipetas para tratamientos. Una investigación presencial durante nueve meses de PETA, de un laboratorio en el que se llevaron a cabo tales experimentos, reveló que los perros padecían enfermedades y lesiones no tratadas, incluyendo quemaduras. Padecían de heces con sangre, infestaciones de gusanos, úlceras exudativas, abscesos dentales, hematomas y heridas infectadas con pus y sangre, sin que recibiesen atención veterinaria adecuada. Los empleados los maldecían, pateaban y arrastraban vilmente.
En la universidad de Texas A&M, los experimentadores crían deliberadamente golden retrievers para que desarrollen distrofia muscular canina (DM). Esta enfermedad causa estragos en sus cuerpos, causando desgaste muscular y debilidad progresivos. Los cachorros con DM utilizados en estos experimentos son tan débiles al nacer que requieren nutrición adicional. Para el momento en que tienen 6 semanas de edad, sus patas traseras se han movido hacia adelante, causándoles dificultad para caminar, y algunos incluso son incapaces de abrir sus bocas o mandíbulas. Más de 37 años de estos estudios no han conducido a una cura ni ningún tratamiento para revertir los síntomas de la enfermedad en los seres humanos.
Más de 60,000 perros son atormentados en laboratorios de EE.UU. cada año. Ya basta.
Los Perros no Son Nuestros Para Usarlos Para el Entretenimiento
Forzar a los perros a correr no es “divertido”, es cruel.
Los galgos utilizados en las carreras son enjaulados de 22 a 23 horas al día, se les administran drogas que mejoran el rendimiento, incluyendo cocaína, y son obligados a correr hasta el punto en el que muchos sufren fracturas en las patas, insolaciones o ataques cardíacos. Han sufrido lesiones de médula espinal, cuellos rotos y cráneos aplastados, y algunos se han electrocutado al chocar con cercas eléctricas. Después de que se “retiran” de las carreras, muchos son enviados a inmundos “bancos de sangre”, instalaciones como el Hemopet de California, que almacenan perros en jaulas y perreras, los someten a extracciones de sangre repetidas veces y les niegan ejercicio adecuado, compañía, e incluso atención médica necesaria.
Los perros utilizados en la carrera anual de Iditarod son forzados a correr cerca de 1,000 millas, aproximadamente la distancia desde Orlando, Florida, hasta la ciudad de Nueva York, en menos de dos semanas. En promedio, deben correr 100 millas por día, con tan solo unos períodos breves de descanso. Están sometidos a vientos fuertes, tormentas de nieve cegadoras y temperaturas bajo cero. Sus patas sufren cortadas por el hielo y quedan amoratadas, sangrantes y extenuadas debido a las vastas distancias que cubren. Muchos sufren de músculos desgarrados y fracturas por estrés, o padecen diarrea, deshidratación, virus intestinales y neumonía por aspiración (causada por la inhalación de su propio vómito). En promedio, alrededor de la mitad de los perros que comienzan la carrera no terminan. En la carrera de 2018, 350 animales fueron retirados de la pista, muchos de ellos por agotamiento, enfermedad o lesión. El evento mortal ha matado a más de 150 perros desde que comenzó en 1973, incluyendo a uno que murió durante el evento de 2018 asfixiado en su propio vómito y cinco que murieron durante la carrera de 2017.
La Iditarod trata a seres vivos y sensibles como nada más que un equipo deportivo desechable. Los perros merecen algo mejor.
Los Perros no Son Nuestros Para Vestir
Si bien casi todos los estadounidenses rechazan acertadamente la idea de vestir el pelaje o la piel de un perro muerto, corren el riesgo de hacerlo cada vez que compran telas de origen animal como el cuero o compran una prenda con adornos de piel.
Una investigación presencial de PETA Asia, profundamente perturbadora, reveló que los perros fueron golpeados y asesinados para que su piel y su pelaje se convirtieran en juguetes para gatos y adornaran cuellos de chaquetas, guantes de cuero, cinturones y otros accesorios. La mayor parte del cuero del mundo procede de China, donde no hay penalización por maltratar a los animales asesinados por sus pieles. Se filmó a los trabajadores agarrando del cuello un perro tras otro con pinzas de metal y golpeándolos en la cabeza con un palo de madera. Algunos perros cayeron inconscientes, mientras que otros chillaban y se retorcían en agonía. Algunos todavía luchaban por respirar después de que les cortaron las gargantas y antes de que les arrancaran la piel. Los productos hechos de piel de perro se etiquetan intencionalmente de manera errónea y se exportan a todo el mundo para ser vendidos a clientes incautos. Entonces, si compras cuero, recuerda que no hay una manera fácil de saber a quién realmente pertenece la piel en la que estás.
Si no usarías las partes del cuerpo muerto de tu perro, no hay excusa para ponerte las de cualquier otro animal. A continuación, puedes comprometerte a evitar las telas que podrían derivarse de los perros.
Los Perros no Son Nuestros Para Abusar de Ellos en Ninguna Forma
Por cada perro afortunado que tiene un hogar cómodo, comida nutritiva y guardianes cariñosos, muchos otros sufren en manos de personas incompetentes o abusivas, luchan por sobrevivir en la calle o esperan por un buen hogar en refugios de animales.
Cada año en los EE. UU., más de 6 millones de perros y gatos perdidos, abandonados y no deseados ingresan a refugios de animales, y aproximadamente de 2 a 3 millones (muchos de ellos sanos, jóvenes y adoptables) serán sacrificados por falta de buenos hogares. La cosa más importante que podemos hacer para salvar a los perros del sufrimiento y la muerte causados por su superpoblación es esterilizarlos. La esterilización y la castración son cirugías asequibles de rutina que pueden evitar que nazcan miles de animales, solo para sufrir y luchar por sobrevivir en la calle, ser maltratados por humanos crueles o negligentes, o ser sacrificados en refugios para animales. Recuerda: cuando compras un animal en una tienda de mascotas o a un criador, eres responsable de la muerte de un animal en un refugio, que necesitaba un hogar. Si deseas traer un animal a tu vida, siempre adopta, no compres.
Encadenar a los perros o “amarrarlos” como se dice a veces, es una crisis nacional de bienestar animal y público. Un estudio encontró que los perros encadenados tenían 2.8 veces más probabilidades de atacar, que aquellos que no estaban amarrados. Docenas de estadounidenses son atacados cada año por perros encadenados, y la mayoría de las víctimas son niños. El encadenamiento continuo también es perjudicial para el bienestar físico de los perros. Además, muchos de los que están encadenados están privados de alimentos, agua, refugio y atención veterinaria adecuados y sus necesidades sociales son ignoradas. Con frecuencia mueren de insolación en verano o por exposición al frío en invierno. A menudo se ahorcan con sus cadenas o son atacados por otros animales o personas crueles. Descubre cómo puedes actuar la próxima vez que veas a un perro encadenado a la intemperie.
Los perros en todas partes dependen de gente compasiva como tú. Comienza a actuar para ayudarlos.
Comienza Ahora
Actúa Rápido Por Los Perros
Si estás listo para comenzar a actuar para ayudar a los perros, has venido al lugar perfecto. Usando el formulario a continuación, puedes completar rápidamente varias alertas de acción urgentes de PETA y convertirte en un superhéroe con solo hacer clic en un botón.
Hay múltiples oportunidades para actuar. Tan pronto como completes una alerta de acción o firmes un compromiso, otro aparecerá en su lugar. Después de ingresar tu información personal, solo sigue haciendo clic hasta que los hayas completado todos. Una vez que hayas tomado todas las acciones, asegúrate de compartir esta página con tus amigos, familiares y seguidores en las redes sociales. Anímalos a unirse a ti y también a decenas de miles de personas compasivas para hacer del mundo un lugar más amable para los perros.
