Un nuevo video de testigo revela agonía y muerte prolongada en cerdos rodeados de una gran suciedad en East Fork Farms, cerca de Brownstown, Indiana.
La granja es proveedora de JBS USA, el segundo mayor matadero de cerdos del país, que vende carne de cerdo con las marcas Swift Premium y La Herencia y es una filial de la empresa brasileña JBS S.A., el matadero de animales de granja más grande del mundo. Un día después de que PETA publicó este video, JBS USA anunció que “excluyó inmediata e indefinidamente a East Pork Farms de su cadena de suministro” y luego le informó a PETA que la prohibición era permanente.
El video muestra a lechones muriendo lentamente en jaulas, fuera del alcance de sus madres desconsoladas, mientras que los cadáveres de otros lechones se pudren a unos pocos pasos.
¿Ayudarás a estos animales inteligentes y sensibles?
Años de miseria confinados en jaulas
Las cerdas madre fueron vistas apiñadas dentro de jaulas de metal apenas más grandes que sus propios cuerpos. Hasta 1.200 cerdos en esta granja pasan la mayoría de sus miserables vidas en estas jaulas. En el video se pueden ver a otros cerdos tan apiñados en corrales que no podían moverse.
Estos inteligentes animales no tenían ninguna estimulación psicológica ni la oportunidad de dar un solo paso en ninguna dirección.
Reiteradamente inseminadas, cuando era hora de parir, estaban confinadas en jaulas aún más reducidas. Pasaban noche y día echadas inmóviles sobre el piso emparrillado.
Las cerdas usadas para reproducción no pueden caminar ni darse vuelta. Sus músculos se ponen rígidos, se atrofian y se ulceran de forma crónica. Nunca pueden desplegar un comportamiento natural. Finalmente, tras varios años de padecer este encierro permanente, y de inseminación, preñez y partos continuos, sus cuerpos terminan deteriorados.
Los recién nacidos sufrían y morían lentamente y lejos de sus madres desconsoladas
Las cerdas debían dar a luz en jaulas de gestación y en las aún más restringidas jaulas de maternidad, en las que no podían cuidar a sus bebés durante sus primeras semanas de vida. Sin la ayuda de sus madres, algunos lechones morían lentamente, padeciendo un intenso e incesante sufrimiento.
Los lechones muertos fueron encontrados en estado de descomposición a pocos pasos de sus madres y hermanos.
Un trabajador les cortaba la cola y sin suministrarles analgésicos a los lechones que sobrevivieron, algo común en las fábricas de cerdos, y luego lanzaba a estos bebés por el aire a otro trabajador ubicado a varios pies de distancia, mientras las colas permanecían desparramadas en el piso sucio.
Todo esto sucedía en presencia de sus consternadas madres.
Enfermos, lastimados, cojos y languideciendo en la suciedad
Los jóvenes cerdos fueron llevados a recintos desoladores, donde hasta 4.000 cerdos eran engordados todos los días para ser finalmente asesinados (si llegaban a sobrevivir lo suficiente).
A los cerdos con dolencias como llagas sangrantes y abscesos, y piernas, hombros o cascos lastimados los dejaban sufrir y languidecer en suelos sucios.
Una madre, quien parecía no poder pararse o alejarse de sus propias heces, no pudo llegar a un bebedero. Cuando el testigo le ofreció un poco de agua, bebió con desesperación durante casi dos minutos.
Cucarachas, gusanos y estiércol por todos lados
Estos animales, que en realidad son muy limpios, y, si tienen el espacio suficiente, normalmente no ensucian el lugar donde comen o duermen, estaban obligados a vivir entre heces y justo sobre la fosa hedionda que alojaba a su estiércol, el que permanentemente se acumulaba en las fosas bajo el piso emparrillado.
Se vieron a varios lechones luchando por permanecer a flote en la fosa contenedora de estiércol.
El piso estaba lleno de gusanos y otras superficies estaban repletas de un sinnúmero de cucarachas.
Actualización: PETA recibió más imágenes que revelan aún más horrores en East Fork Farms
Tras la publicación de este exposé, PETA recibió aún más imágenes de un informante que revelaron lechones gravemente enfermos y/o lastimados quienes eran dejados languidecer en condiciones de suciedad, lechones muertos que se pudrían en el piso por todos los cobertizos y un bote de basura rebosante de cadáveres de lechones llenos de gusanos.
En una de las estrechas y restringidas jaulas de gestación que impiden que las madres cerda puedan darse vuelta, un lechón vivo estaba firmemente sujeto a las barras de la jaula, mutilado y colgando. Los lechones muertos fueron dejados entre los vivos.
El informante también incluyó esta carta implorándole a la policía del estado que ayudara a los cerdos y describiendo el hedor asfixiante y los terribles gritos provenientes de esta operación entre el dolor, el terror y la muerte.
Mira las nuevas imágenes aquí abajo:
¡Tú puedes ayudar a detener esto!
Los cerdos son animales amistosos, curiosos e inteligentes, y son al menos tan sensibles e inteligentes como los perros. Este video pone el foco en solo una granja, pero la crueldad en la industria porcina es rampante y rutinaria.
Por favor, evita que los cerdos padezcan un enorme dolor y sufrimiento dejando de comerlos.
Con tantas opciones deliciosas y saludables, nunca ha sido más fácil dejar a los alimentos derivados de animales fuera de tu plato.
JBS USA excluyó de forma permanente a East Pork Farms de su cadena de suministro tras conocer por PETA y miembros compasivos como tú las condiciones deplorables de la granja.
Indefectiblemente, cuando escribimos a operaciones con animales confinados para comida y mataderos para transmitirles las quejas de informantes acerca de condiciones como estas, las compañías responden con la afirmación de que “toman el bienestar animal seriamente”. Pídeles por favor a otras compañías de la industria porcina de esta región si consideran que las condiciones descriptas en estas imágenes son “prácticas de gestión de granjas aceptables” o si van a excluir a los cerdos de East Fork Farms de sus cadenas de suministro.