Un inquietante video exposé de PETA sobre la industria de la lana australiana, el exportador de lana más importante del mundo revela, (después de que en 2014 se desvelara un video exposé inicial que condujo a la primera condena de esquiladores australianos por crueldad hacia los animales) que los trabajadores siguen golpeando, pisoteando, pateando, mutilando y arrojando a ovejas al momento de esquilarlas.
Como puedes ver en este video, los esquiladores de ovejas en Australia golpean violentamente con el puño el rostro de estos animales dóciles y asestan golpes en su cabeza con las filosas esquiladoras de metal. Estos ataques a menudo dejan a las petrificadas ovejas sangrado de los ojos, nariz y boca.
Trabajadores pisoteaban a las aterradas ovejas
El video exposé de PETA resalta tan solo algunas de las golpizas y el sufrimiento sistemático que los investigadores desvelaron en una industria en la que el maltrato es la norma. El testigo presenció crueldad en cada una de las cuatro esquiladoras australianas que visitó en Nueva Gales del Sur y en Victoria, estados líderes en la producción de lana en Australia
Cuando estos animales de presa entran en pánico, aterrados por ser inmovilizados, los esquiladores se paran sobre ellos y les pisan la cabeza y el cuello. Lanzan a las asustadas ovejas y las azotan contra el duro suelo de madera.
Cortadas y lanzadas a través de rampas
A los esquiladores a menudo les pagan por volumen, no por hora, lo cual fomenta el trabajo rápido e imprudente y puede conllevar a lesiones graves en las ovejas, incluyendo cortar grandes porciones de su piel. Los medios australianos han documentado que muchos trabajadores consumen drogas ilegales para poder trabajar más rápido.
Cuando los trabajadores terminaban de esquilar, descartaban a las aterradas ovejas lanzándolas por rampas como bolsas de basura. El testigo vio que un trabajador levantó a una oveja de la pierna, pisó su cabeza, la golpeó con la rodilla y después la lanzó por la rampa.
Crueldad inherente
Los trabajadores no administraron ningún analgésico antes de perforar la piel de las ovejas con hilo y aguja, para intentar coser las heridas ensangrentadas causadas por el esquilado. Los investigadores nunca vieron que las ovejas heridas recibieran atención veterinaria.
Cuando PETA denunció la crueldad descontrolada en los establos de esquileo en Australia en 2014, las pruebas en video resultaron en cargos históricos sobre crueldad en contra de los esquiladores, e inclusive la misma industria de la lana dijo que el maltrato debía ser detenido inmediatamente.
Pero tres años más tarde, aún no han actuado, y las dóciles ovejas continúan sufriendo a manos de los esquiladores.
¡Tú puedes ayudar a detener esto!
Lo mejor que puedes hacer por las ovejas es ¡negarte a comprar lana!
Es fácil revisar la etiqueta cuando estés de compras. Si dice “lana”, solo déjala en el estante.