“Es una farsa”, así define Edward James Olmos, estrella de Battlestar Galactica y Miami Vice, el derroche por parte del gobierno de EE. UU. de miles de millones de dólares de los contribuyentes para financiar laboratorios extranjeros para experimentar en animales. En un nuevo video de PETA, el actor les pide a los miembros del Congreso de EE. UU. que detengan esta locura apoyando la Ley de Cese de Subvenciones para la Investigación Animal en el Extranjero (Cease Animal Research Grants Overseas Act, o Ley CARGO, HR 4757), que prohibiría a los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH, por sus siglas en inglés) financiar experimentos en animales en otros países.
Los contribuyentes de EE. UU. les están pagando a laboratorios extranjeros para torturar animales
Entre 2011 y 2021, los NIH otorgaron a laboratorios extranjeros más de dos mil millones de dólares provenientes de los contribuyentes estadounidenses para atormentar animales en inútiles y crueles experimentos. La agencia no requiere que las organizaciones extranjeras que reciben este dinero cumplan con las leyes locales de bienestar animal o se adhieran a todos los requisitos de los NIH para los laboratorios en EE. UU. Los NIH ni siquiera auditan a la mayoría de los laboratorios extranjeros.
Esto ha derivado en fraude, maltrato animal e incumplimiento de estándares de integridad científica. Por ejemplo, el Centro de Investigación Científica Caucaseco, con sede en Colombia, fue cerrado el año pasado tras una investigación de PETA que reveló que los experimentadores confinaron monos en condiciones asquerosas, los dejaron morir de heridas infectadas y forzaron ratones a practicar canibalismo, entre otras violaciones a las normas de bienestar animal y regulaciones locales, todo mientras recibieron más de 17 millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses y no produjeron una vacuna eficaz contra la malaria para los humanos, como se suponía que lo harían con estos recursos.
“En laboratorios extranjeros como Caucaseco, los experimentadores tienen libertad para maltratar, mutilar y asesinar animales con el patrocinio de los contribuyentes estadounidenses y sin ninguna supervisión”, afirma Olmos. “Por eso, PETA y yo le estamos pidiendo al Congreso de EE. UU. que apruebe la Ley CARGO para detener la financiación de estas crueles instalaciones”.
Dile al Congreso de EE. UU. que le abra paso a la investigación moderna y sin animales
La Ley CARGO, introducida por los representantes Dina Titus (D-Nev.-01) y Troy Nelhs (R-Texas-18), evitará que el dinero de los contribuyentes se desperdicie y permitirá financiar investigaciones relevantes para los humanos, y sin animales, en EE. UU. y en todo el mundo. Veintidós miembros del Congreso de EE. UU., 11 demócratas y 11 republicanos, han apoyado este proyecto de ley. TÚ puedes ayudar a impulsar la Ley CARGO pidiéndole a tu representante que la apoye:
¡Actúa!Nota: PETA apoya los derechos de los animales, se opone a todas las formas de explotación animal y educa al público sobre esos temas. PETA no participa directa ni indirectamente, ni interviene en ninguna campaña política a favor o en contra de candidatos a cargos públicos o partidos políticos.