Cada noche y día, en medio de climas extremos, incluyendo huracanes, tormentas y ciclones, los trabajadores de campo del Proyecto Comunitario para Animales de PETA, responden llamados de personas que habitan en los sectores más pobres del sureste de Virginia y el noreste de Carolina del Norte, donde los animales no tienen a nadie más que les ayude. Conoce a nuestro personal de campo y a algunos de los animales a quienes sirven.
Cada año, PETA publica un informe que muestra cuántos animales ingresaron a nuestro refugio y qué fue de ellos. Muchos fueron dados a PETA porque estaban muy viejos, eran ferales, agresivos, estaban enfermos, sufriendo, muriendo o que por alguna u otra razón eran inadoptables, pero eso es solo una pequeña parte de nuestro trabajo a favor de animales necesitados en las comunidades pobres alrededor de nuestra oficina en Norfolk, Virginia.
Adornos para el césped, sistemas de seguridad y símbolos de estatus
PETA trabaja para educar con el ejemplo, ofrece servicios de bienestar y cuidados veterinarios gratuitos donde no hay otras opciones disponibles, y muestra a muchos animales solitarios, abandonados y olvidados, la bondad, el respeto y la consideración básicas que la mayoría de ellos nunca ha experimentado.
Veo a perros encadenados y sin sombra bajo el ardiente sol del verano, encerrados de por vida en medio de su propios desechos, recibiendo gritos o simplemente olvidados. Mejoramos su espacio como mejor podemos, tratamos de persuadir a la gente para que los deje vivir dentro de casa, mostramos a la gente cómo cuidarlos en formas básicas, y ofrecemos eutanasia para los animales que ya están muy mal y son inadoptables.
Katina Ferguson, Trabajadora de campo de PETA.
La mayoría de los perros que los trabajadores de campo de PETA atiende son pitbulls, que se puede decir son la raza más maltratada en el planeta. Muchos de los perros que vemos pasan toda su vida aislados, solos y atados a una pesada cadena, viendo pasar la vida –sin amor, compañía, ejercicio, incluso en muchos casos, sin cubrir sus necesidades más básicas como alimentación regular, agua limpia, refugio adecuado ni cuidados veterinarios.
Hacemos todo lo posible para que sus vidas sean mejores. Entregamos gratuitamente casas para perro resistentes, hechas a la medida y camas de paja a quienes de otra manera no tendrían protección alguna, y reemplazamos cadenas pesadas con correas livianas y collares apretados con collares cómodos que se ajusten bien.
PETA ayudó a más de 25.000 animales en 250 ciudades en el 2016.
Visitamos regularmente a estos perros para supervisar y mejorar sus condiciones de vida y de salud, tratando las infecciones de pulgas y otros parásitos, aplicando en sus orejas ungüento contra las picaduras de mosca durante el verano, proporcionando cubetas con agua, afeitando pelos enmarañados, ofreciendo comida, dándoles un juguete para jugar y mostrándoles afecto.
En 2016, PETA entregó más de 312 casas para perro y más de 1.900 pacas de paja para camas a “perros de patios traseros” necesitados. El programa de PETA ha entregado cerca de 6.500 casas para perro desde sus inicios.
PETA también trabaja para que se restrinja y prohíba el encadenamiento continuo de los perros en jurisdicciones dentro de nuestra área de servicio. En los últimos años, gracias a nuestros esfuerzos, casi todas las ciudades en la jurisdicción de PETA han aprobado reglamentos para regular esta práctica cruel, y PETA está trabajando con varias jurisdicciones en el noreste de Carolina del Norte para hacer lo mismo. Si bien les hemos encontrado maravillosos hogares de por vida a muchos perros antes encadenados, muchos otros cuyos cuerpos y espíritus han sido devastados por años de confinamiento solitario, ya no pueden ser sociables – son demasiado agresivos o por alguna otra razón no aptos para la adopción. A aquellos que muestran cierta esperanza de ser adoptados se les encuentran nuevos hogares o se les traslada a refugios de admisión abierta de gran circulación para darles la oportunidad de encontrar una nueva vida.
Eutanasia: Una manera indolora de salir de una vida llena de dolor
En 2016, PETA recibió y sometió a eutanasia a 1.428 animales ferales, enfermos, sufrientes, en agonía, agresivos y que eran inadoptables por alguna otra razón.
Más de 440 de esos animales fueron traídos por guardianes amorosos pero desprovistos de recursos, que estaban desesperados por aliviar el sufrimiento de sus animales de compañía causado por vejez, enfermedad o alguna lesión. PETA provee este servicio comunitario gratuito que la mayoría de los otros refugios no provee.
Muchos llegaron a nosotros después de haber sido rechazados por otras instalaciones locales, incluyendo aquellas que tienen políticas de “no matar”, las cuales rechazan animales inadoptables para mantener bajas sus estadísticas de eutanasia, mientras al mismo tiempo critican a PETA por recibir a animales que nadie más aceptará.
Más allá de los ‘números’ – los animales de quienes no escuchas hablar
En 2016, ¡salvamos a cientos de miles de animales a través de nuestros programas de acercamiento a las comunidades y de prevención!
Nuestra flota de clínicas de esterilización móviles esterilizó a 15.107 perros y gatos, entre ellos1.349 pitbulls, ayudando a reducir el sufrimiento que se produce cuando los animales vienen a un mundo en el que muchos de ellos literalmente ya están muriendo por falta de un buen hogar. El funcionamiento de las clínicas le costó a PETA más de $1.402.000 dólares tan solo en el 2016.
Recibimos a 2,007 animals, alrededor del 1 por ciento de todos los animales que ingresaron en refugios en Virginia.
Transportamos a más de 1.000 perros y gatos hacia y desde nuestras clínicas, de forma gratuita, para quienes no tienen transporte.
Ayudamos a más de 2.000 familias sin hogar a conservar a los animales que estaban a punto de abandonar, prestándoles servicios médicos gratuitos, incluyendo la reparación de órganos prolapsados, realizando cirugías de vida o muerte en perros que sufrían de infecciones uterinas graves, eliminando tumores y hernias crecidas, realizando cirugías para drenar hematomas y tratando infecciones en orejas, piel y vías respiratorias superiores.
Además, asesoramos y ayudamos a docenas de personas a conservar a sus animales, mostrándoles cómo hacer frente a las particularidades del comportamiento, dificultades para el aseo, entrenamiento dentro del hogar y mucho más.
Entregamos 488 animales adoptables a refugios de admisión abierta de alto tráfico y les referimos a muchos otros para podernos concentrar en ayudar a los que nadie querría.
Y encontramos maravillosos hogares permanentes para 80 perros, gatos, conejos, caballos, gallinas y otros animales en 2016 – verdaderos “hogares para toda la vida”, porque, en lugar de simplemente regalar a los animales, evaluamos cuidadosamente a los posibles adoptantes y establecemos garantías vitales en todas nuestras adopciones.
Existe la eutanasia de animales sin hogar porque las personas siguen comprando animales en lugar de adoptarlos, y continúan criando animales en lugar de esterilizarlos. Esas simples opciones pueden hacer daño o ayudar a un sinnúmero de animales.-
Emily Allen, Directora de PETA.
Cómo ayudar a los perros y a los gatos
¡Tú puedes hacer la diferencia! Por favor ayúdanos a terminar con la crisis de animales sin hogar adoptando y nunca comprando animales, esterilizando a tus animales, y trabajando para aprobar leyes que exigirían un estándar de cuidado a los animales y que prohibirían el encadenamiento, la cría y la venta de animales en tiendas de mascotas. Hazte voluntario en el refugio de animales de tu localidad. Y por favor, cuando presencies maltrato a un animal, siempre trata de detenerlo o al menos reportarlo.
