Para las personas que se preocupan por los animales y que quieren apoyar las labores de rescate, los santuarios pueden ser una alternativa atractiva y compasiva a los zoológicos. Sin embargo, la industria del entretenimiento con animales lo está notando y muchos zoológicos ambulantes e instalaciones de crianza crueles están ahora mercadeando sus prisiones de animales como “santuarios” o “salvamentos” y argumentando que apoyan la conservación de las especies para atraer a clientes. No seas víctima de estas estrategias engañosas. Hacer algunas preguntas sencillas generalmente puede ayudarte a determinar si una instalación está ayudando o explotando a animales.
Puedes encontrar fácilmente respuestas a estas preguntas visitando el sitio web y las páginas de redes sociales de la instalación antes de visitar:
- ¿Cómo alojan a los animales?
Los santuarios respetables hacen todo lo posible para reproducir el hábitat natural de un animal. Los animales deberían compartir su espacio con compañeros adecuados que puedan proporcionar compañía y estimulación emocional. Los corrales estrechos con pisos de hormigón y cercas de tela metálica son señales de alarma.
- ¿Qué tipos de enriquecimiento se ofrecen?
Los hábitats deben ofrecer múltiples salidas para la estimulación física, tales como estructuras expansivas para que los chimpancés puedan trepar, estanques o piscinas para que los osos se bañen y chapoteen y grandes campos para el pastoreo. El objetivo del enriquecimiento es proporcionar comodidad a los animales, no crear una escena atractiva para los visitantes – como es el caso de la mayoría de los zoológicos.
Además del enriquecimiento físico, las necesidades emocionales de los animales deben ser una prioridad. Los animales deben ser colocados con compañeros compatibles de la misma especie, ya que hacerlo les permite usar sus habilidades sociales naturales para formar relaciones, rebaños y manadas. En muchos santuarios verdaderos, los animales residentes actúan como compañeros “rehabilitadores” que enseñan a los recién llegados que han sido abusados cómo volver a entrar en contacto con sus instintos y adoptar su nuevo ambiente.
- ¿Qué tan grande es la instalación?
Dependiendo de las necesidades específicas de sus especies, a los animales debería dárseles espacio horizontal y vertical amplio para explorar, deambular, trepar y forrajear, entre otros tipos de comportamiento natural. Y los santuarios nunca llevan a sus habitantes a la calle para su exhibición pública – en cambio, los animales pasan sus días en un ambiente cómodo y estimulante con una mínima interferencia humana.
- ¿Se permite a los visitantes tocar o sostener a los animales?
Ningún santuario respetable de animales silvestres o exóticos (grandes felinos, osos, primates, lobos) permite algún tipo de interacción práctica, incluyendo posar para fotografías con animales. Tales interacciones son perjudiciales y aterradoras para ellos y los ponen en peligro tanto como a los visitantes. Los animales no son accesorios.
Sin embargo, la mayoría de los santuarios que cuidan de animales de granja rescatados y domesticados permite a los visitantes acercarse a los residentes dispuestos – y eso es algo maravilloso.
- ¿Cómo adquieren a los animales?
Innumerables animales son descartados por propietarios privados que no pueden proporcionar cuidados adecuados, así como por circos, zoológicos ambulantes, laboratorios y otras industrias explotadoras. Los santuarios proporcionan a los animales un hogar permanente hasta el día en que mueren. No comercian, toman prestado o prestan animales. Debido a que tienen fondos limitados, la mayoría intenta nunca recompensar a un abusador comprándole a un animal y lo hará solo en las circunstancias más desesperadas – siempre y cuando el abusador garantice nunca adquirir otro animal de esa especie nuevamente. Los animales que tienen a un santuario por hogar probablemente tuvieron un comienzo difícil y el personal estará dispuesto a contarte sus historias individuales para que puedas aprender más sobre las diversas industrias que hacen daño a los animales.
- ¿La instalación cría animales?
Los santuarios respetables no crían animales porque saben que al hacerlo están agotando sus ya limitados recursos para rescatar a otros en necesidad.
- ¿Cuál es la política de visitas de la instalación?
Los santuarios más reputados tienen tiempos limitados de visita pública a fin de minimizar el impacto en los animales residentes. Normalmente, esto significa que si el parque está abierto al público, las visitas se permiten únicamente en días y horas específicos, y es posible que tengas que hacer una reservación para una visita con antelación.
- ¿Están acreditados?
Comprueba si un santuario está acreditado por la Federación Mundial de Santuarios de Animales (GFAS por sus siglas en inglés) antes de decidir visitar. GFAS es una organización de acreditación que requiere que los santuarios miembros observen un estricto código de ética y cumplan con los estándares de bienestar animal que exceden con mucho a los mínimos descritos en la Ley Federal de Bienestar Animal. Los santuarios acreditados por la GFAS nunca crían ni venden animales, y permiten que los animales exóticos rescatados vivan el resto de sus vidas en tranquilos y espaciosos hábitats naturales con miembros de su propia especie.
- ¿Los animales exhiben un comportamiento estereotípico?
Estate atento a los signos de angustia y “zoochosis” – una enfermedad mental originada por el cautiverio. ¿Los animales oscilan la cabeza, caminan de un lado al otro, o se arrancan su propio pelaje? ¿Parecen letárgicos o intimidados por el personal u otros animales? ¿Están aislados?
Y un consejo final: Confía en tu intestino.
Si te preocupa que una instalación en particular esté maltratando a los animales para obtener ganancias, haz más preguntas. Si ya está allí, expresa tus preocupaciones, solicita un reembolso y vete. Informa a PETA lo que viste y avisa a tus amigos y familiares para que nunca la visiten.
Los zoológicos ambulantes y las colecciones de animales de patio trasero son a menudo operaciones a pequeña escala en las que los animales son mantenidos en jaulas de concreto o tela metálica destartaladas. La mayoría de estas instalaciones ni siquiera tienen una brizna de césped, mucho menos cualquier enriquecimiento significativo. PETA ha ayudado a rescatar a muchos animales que fueron privados de enriquecimiento y hábitats adecuados en tales instalaciones y ahora están viviendo sus días en santuarios respetables. Los parques de vida silvestre y los zoológicos ambulantes son máquinas que hacer dinero, y las privaciones del cautiverio y la afluencia constante de visitantes son perjudiciales para los animales.
Sobre todo, es importante reconocer que todos los seres vivos merecen un espacio pacífico sin la interferencia de turistas boquiabiertos. Un verdadero santuario coloca las necesidades y deseos de sus habitantes sobre los de los visitantes y ofrece una vida de cuidados excelentes.
Nunca asistas a un zoológico o seudo-santuario. La venta de las entradas financia crueldad, y ninguna visita vale la vida de sufrimiento que los animales soportan cuando son despojados de su dignidad y todo lo que les es natural e importante. Aprovecha esta oportunidad para explicarle a tus amigos y familiares por qué los animales no deberían estar en cautiverio y por qué no apoyas la crueldad.
Actúa
Los tigres son los animales más comúnmente explotados en instalaciones que se dicen “de rescate”.