Viven en la suciedad

Los visones eran obligados a vivir en pequeñas jaulas con pisos de alambre cubiertas de telarañas y llenas de heces. Su alimento les era arrojado sobre las jaulas, y debajo de ellas había montones de desechos y charcos infestados de larvas. Esas condiciones pésimas son propicias para la propagación de enfermedades mortales, como neumonía hemorrágica y moquillo. Muchos de los visones al parecer no tenían acceso a agua potable limpia, lo cual puede conducir a deshidratación y alteraciones del tracto urinario.

Según el experto veterinario Dr. Ingrid Taylor,

“Es mi opinión profesional que los visones en estas granjas están sufriendo por las condiciones extremas de crueldad y negligencia. La espantosa inmundicia e infestación de insectos presentes en las instalaciones muestran una evidente indiferencia por los principios de higiene más básicos y promueven la propagación de enfermedades y el riesgo de lesionarse.”

Enloquecen

Los visones son animales inteligentes, extremadamente activos, excelentes escaladores y nadadores. En la naturaleza, buscan su alimento, se mueven de una guarida a otra y viven en un rango de varias millas cerca de ríos. El confinamiento intensivo sin posibilidad de escapar provoca que algunos visones en estas granjas exhiban síntomas de “zoocosis” o demencia inducida por el cautiverio, como el caminar de un lado a otro frenéticamente, en círculos, y roer los barrotes. Este comportamiento atípico neurótico es resultado de la depresión, la frustración y la falta de enriquecimiento mental y físico. La zoocosis es común en las granjas de pelaje alrededor del mundo. 

Lesiones y muerte

La cabeza de un visón tenía una herida abierta, y varios visones no tenían orejas. Un visón yacía inmóvil. Visones vivos tenían que pasar encima del cadáver en descomposición de un visón muerto. “El hacinamiento y la falta de espacio resultan en agresión, canibalismo, infanticidio, automutilación y comportamientos estereotípicos. Además, el hacinamiento provoca estrés crónico, ulceras gástricas, sobreproducción de cortisol, inmunosupresión y mayor susceptibilidad a enfermedades”, según la experta veterinaria Dra. Christine Capaldo.

Privados de camas suficientes y materiales para construir nidos, los visones no tienen otra opción que acostarse, pararse y caminar sobre suelos de alambre. El Dr. Taylor declaró que “estar expuestos a largo plazo, a suelos de alambre puede dañar las almohadillas, tendones y ligamentos de los pies, y causar traumas en los pies y las uñas, incluyendo uñas rotas, laceraciones y perforaciones, así como huesos rotos”.

Sufrimiento a gran escala

El ochenta y cinco por ciento del pelaje que se vende hoy en día proviene de granjas de pelajes como éstas, donde miles de animales están confinados en jaulas hacinadas e inmundas antes de ser electrocutados, asesinados en cámaras de gas, antes de que les rompan el cuello u otros métodos crueles. Canadá por sí sola alberga 194 granjas de pelaje con más de medio millón de visones. Estos animales viven aterrados, con estrés, enfermedades, parásitos y otros sufrimientos físicos y sicológicos cada día, todo por un artículo de “lujo” que nadie necesita.

Ayuda a los animales de pelaje

Klimowicz entró en estas granjas porque, como muchas personas, simplemente no pudo más. Los animales, dijo, están sufriendo para convertirse en “decoraciones estúpidas para ropa”, sin embargo, la industria sigue a engañando al público diciendo que los ganaderos “toman muy en serio el bienestar de los animales”.

Todos podemos tomar cartas en el asunto eligiendo la compasión sobre la crueldad al consumir productos: Por favor, nunca compres ni uses ningún tipo de pelaje. 

Cuéntales a todos sobre la crueldad de las granjas de pelaje al compartir este video.