El exoperador del Zoológico Zoochilpan, un zoológico de carretera en Chilpancingo, México, presuntamente asesinó a cuatro cabras que estaban cautivas allí y las sirvió a los asistentes a la fiesta de fin de año de la instalación. Una investigación realizada por las autoridades mexicanas en el zoológico de carretera reveló que algunos de los animales en la instalación habían sido presuntamente vendidos, intercambiados o comidos tras las órdenes del exdirector.
¿Lo sabías?
Las cabras pueden distinguir las expresiones faciales humanas y prefieren interactuar con humanos que parecen felices. Estos nobles y sociales animales no deberían estar en el plato de nadie.
Esta vil muestra de crueldad es solo una de las innumerables razones para nunca visitar los lamentables zoológicos de carretera, que condenan a los animales a recintos miserables para que la gente los mire impresionada. Estas instalaciones desesperadas por lucrar, a menudo descuidan a los animales, se deshacen de los animales cuando ya no son explotables y los intercambian como si fueran objetos para comprar y vender.
Las condiciones en los zoológicos de carretera están lejos de los espaciosos paisajes que los animales recorren en sus hábitats naturales. En estos lugares infernales, los animales a menudo sufren de angustia psicológica severa, lo que los hace caminar de un lado a otro sin parar o incluso autolesionarse.
Qué Puedes Hacer
Nunca visites un zoológico de carretera, un pseudo “santuario” de animales o cualquier instalación que explote a otros animales por lucro. Ayuda a enviar a los animales que sufren en los zoológicos de carretera a santuarios respetables, donde puedan vivir el resto de sus vidas en paz:
