Actualización (15 de junio de 2022):
¡Esto acaba de llegar! El personal del laboratorio de UC-Berkeley no recuerda brindarles algo tan básico como agua a los monos. Los inspectores federales revelaron que en marzo se encontró a un mono lánguido y deshidratado con los ojos hundidos porque el personal estaba confundido sobre cuándo brindarle agua al animal. Supuestamente, se volvió a capacitar a los miembros del personal, pero se encontró otro mono deshidratado solo dos meses después.
En otro incidente, se descubrió que un collar de metal colocado en monos para que los miembros del personal pudieran levantarlos por el cuello con una vara en forma de gancho era demasiado estrecho en un mono, causándole llagas alrededor del cuello.
Este desastre de universidad debe dejar de atormentar a los animales e implementar el Acuerdo de Modernización de la Investigación de los científicos de PETA, una estrategia para reemplazar los experimentos arcaicos y fallidos en animales con tecnología de punta.
Lee más sobre el trato horrible de los monos en UC-Berkeley a continuación.
Publicado originalmente el 12 de mayo de 2022:
Se cree que la Universidad de California-Berkeley es un refugio progresista donde los estudiantes pueden aprovechar al máximo la educación pública. Pero el trato que da a los animales encarcelados en sus laboratorios parece sacado directamente de la Edad Media. PETA obtuvo documentos federales recientemente a través de una apelacion a la Ley de Libertad de Información, descubriendo violaciones impactantes a las pautas federales de bienestar animal en los laboratorios de la escuela. Exigimos una investigación sobre lo siguiente:
- La universidad fracasó en garantizar la seguridad de un mono joven que se asfixió y murió después de que su cuello se enredara en el bucle de una cadena.
- Dos cobayos murieron después de que los experimentadores administraran erróneamente una sobredosis de gotas para los ojos durante cirugía.
- A un mono que había sido sometido a una cirugía cerebral experimental se le administraron analgésicos caducos.
UC-Berkeley no ha sido citado por estas flagrantes violaciones de la Ley Federal de Bienestar Animal (AWA). Así que hemos presentado una queja ante el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA), instando a la agencia a investigar la escuela antes de que su cultura de crueldad cause más sufrimiento y muerte a los animales.
Los registros muestran que los experimentadores permitieron que al menos 30 ratones vivieran con tumores grandes que habían excedido el punto en el que los animales deberían haber sido sacrificados, según las propias pautas de la universidad; siete ratones jóvenes fueron hallados vivos en un congelador destinado para animales muertos; y se encontraron cuatro ratones en jaulas apiladas y listas para pasar por la lavadora de jaulas de alta temperatura.
La historia de crueldad en UC-Berkeley necesita ser investigada
En nuestra carta al USDA, PETA señala que UC-Berkeley tiene un largo historial de violaciones crónicas y sistémicas de la AWA:
- A un mono se le impuso una severa restricción de agua durante un mes entero, en contra del protocolo aprobado.
- Dos murciélagos murieron cuando los dejaron dentro de un recinto de transporte y no fueron descubiertos hasta la semana siguiente.
- Un murciélago en el laboratorio de la escuela fue encontrado muerto en un recinto y un estudiante se deshizo de él antes de que los veterinarios pudieran determinar la causa de la muerte.
- Otro murciélago resultó herido durante una captura de colonia mensual y no pudo volar.
- En agosto de 2013, el USDA multó a la universidad por no suministrar agua a cinco campañoles quienes, en consecuencia, murieron deshidratados.
Cómo puedes ayudar a los monos que sufren en los laboratorios
En los laboratorios, los monos, como el que fue estrangulado en UC-Berkeley, soportan vidas de extrema privación llenas de tormento ininterrumpido. Su uso como “modelos” para la enfermedad humana ha sido un fracaso total en el avance de la salud humana. Sin embargo, los Institutos Nacionales de Salud continúan derrochando decenas de millones de dólares de los contribuyentes cada año en siete centros nacionales de investigación de primates (NPRC).
En 2015, después de una intensa presión de PETA, cerró el Centro de Investigación de Primates de Nueva Inglaterra de la Universidad de Harvard . Ahora ayúdanos a cerrar todos los NPRC restantes:
AYUDA A CERRAR TODOS LOS CENTROS DE INVESTIGACIÓN DE PRIMATES