Escrito por Alisa Mullins
Henri parece ser un gato muy digno de aspecto muy elegante, con su pelaje brillante que parece un esmoquin y sus estilosos bigotes.
De acuerdo con su apariencia cortés, no entró en pánico cuando un residente de Portsmouth, Virginia, lo atrapó en una trampa humanitaria. El guapo gatito permaneció tranquilo y sereno cuando los trabajadores de campo de PETA llegaron a recogerlo por pedido de esta persona. Tampoco perdió su compostura en el viaje camino al Sam Simon Center –el refugio de PETA en Norfolk, Virginia–, por el contrario, se integró sociablemente con los trabajadores de campo durante el camino.
Luego se acomodó rápidamente en el departamento de investigaciones de PETA, mirando perplejamente alrededor, como queriendo decir “Sí, esto funcionará bien como un lugar para colgar mi sombrero hasta que consiga un hogar permanente”.
Pero toda la delicadeza que tenía Henri, rápidamente desapareció cuando vio una piscina de pelotas.
Incluso con lo mucho que ama Henri su piscina de pelotas, lo que más le gustaría sería un hogar amoroso y permanente. Si crees que te gustaría agregarle un poco de “clase” a tu humilde morada al volverla el hogar de Henri, manda un correo electrónico a [email protected].