PETA logró una sentencia acordada única en su tipo, en un pleito contra Rick L. Pelphrey, un veterinario que admite haberles quitado las uñas a leones, tigres y felinos híbridos, ilegalmente en un zoológico de carretera en Charlestown, Indiana, certeramente llamado Wildlife in Need (Fauna en problemas).
Quitarles las uñas a los gatos significa amputar la última falange del dedo, incluyendo tejido óseo y muscular, lesionando permanentemente a los animales y dejándolos con cojera crónica, dolor, angustia, y estrés de por vida.
Esta histórica orden de una corte federal sienta el precedente de que quitarles las uñas a grandes felinos y gatos exóticos amenazados y en vías de extinción cuando no es médicamente necesario, debido a que viola la Ley de Especies en Peligro de Extinción (ESA).
Como parte del acuerdo, Pelphrey ya no podrá quitarles las uñas a grandes felinos y gatos exóticos amenazados y en vías de extinción ni brindarles atención veterinaria.
Pelphrey no tenía capacitación especializada en el cuidado de grandes felinos, a los que dejó sangrando y doloridos por amputaciones innecesarias e ilegales. El acuerdo con PETA evitará que otros tengan el mismo destino y sea más difícil para Wildlife in Need encontrar otro veterinario que quiera quitarles las uñas a leones, tigres e híbridos ilegalmente para que puedan ser obligados a participar en sus crueles escenas de riesgo de sesiones de fotos.
PETA señala que Pelphrey les quitó las uñas a aproximadamente 12 grandes felinos sin darles analgésicos para el dolor en Wildlife in Need durante los últimos tres años, a pesar de que la Asociación Americana de Medicina Veterinaria condenó la práctica de quitarles las uñas a los gatos exóticos hace ocho años. Un reporte de inspección del Departamento de Agricultura de EE.UU. indica que dos cachorros de tigre sufrieron “[s]everas complicaciones” por las amputaciones, las cuales los dejaron sangrando, renuentes a caminar y con aparente dolor. Posteriormente ambos murieron.
Wildlife in Need, realmente
El pleito de PETA contra los dueños y operadores de Wildlife in Need por presuntas violaciones a la ESA está en curso.
En febrero, ganamos una orden preliminar bajo la ESA que impidió a Wildlife in Need quitarles las uñas a los grandes felinos, separarlos prematuramente de sus madres y usarlos en eventos de “Tiempo de juego de bebé tigre”, donde los cachorros han sido manipulados rudamente, golpeados y arrastrados.
Animals don’t want to be in your selfies. pic.twitter.com/48I8j3Yaqe
— PETA: Turkeys are killed at 6mo, don’t eat babies (@peta) June 20, 2018
Los animales sufren en los zoológicos de carretera de todo el país. Muchos grandes felinos en estas instalaciones son arrancados de sus madres siendo cachorros y padecen una vida de sufrimiento, solo por unos breves momentos de entretenimiento para los humanos. Haz clic en el botón de abajo para defenderlos, incitando a estas instalaciones a cerrar sus puertas y entregar a los animales a santuarios dignos: