¡VICTORIA! La Orangutana Sandra Será Trasladada a un Santuario Acreditado

En una resonante victoria para los animales, la orangutana Sandra ha sido considerada “persona no humana” merecedora de derechos, por un tribunal argentino y ya abandonó su solitario recinto de concreto para ir a un santuario con frondosa vegetación donde tendrá la oportunidad de estar acompañada por miembros de su propia especie.

Sandra nació en un zoológico de Alemania y pasó los últimos 25 años en una jaula en el antiguo zoológico de la ciudad de Buenos Aires, Argentina. Durante muchos de esos años estuvo sin interactuar con otros orangutanes.

Pero Sandra fue noticia en la prensa internacional cuando en 2014, en respuesta a una demanda interpuesta por defensores de los derechos animales en representación suya, un tribunal decidió de forma unánime que ella era “un sujeto no humano titular de derechos fundamentales” y decidió que fuera trasladada a un santuario de buena reputación que pudiera satisfacer mejor sus necesidades.

Los amigos de PETA en el Center for Great Apes en Florida ofrecieron brindarle un hogar permanente en su espacioso y verde hábitat. ¿Lo mejor? Esta persona, noble y amistosa, quien ha estado sola durante tanto tiempo, finalmente tendrá la oportunidad de contar con compañeros orangutanes nuevamente.

¡El hogar perfecto! Pero hubo un problema.

Debido a regulaciones sobre cuarentena establecidas por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC), el Center for Great Apes no podía ingresarla al país.

Los seguidores de Sandra se descorazonaron, pero no se desanimaron. Fue ahí cuando el Sedgwick County Zoo de Kansas aportó la solución. La instalación, que está acreditada por la Asociación de Zoológicos y Acuarios, tenía la aprobación de cuarentena de los CDC que Sandra necesitaba. La traería al país y la dejaría completar su período de cuarentena allí, para luego ser trasladada a su nuevo hogar en Florida.

El plan funcionó. Los CDC le dieron a Sandra la aprobación, y la semana pasada, abandonó su recinto de concreto para siempre y llegó a su residencia temporal en Kansas. En unas semanas, estará rodeada de verdes y frondosos árboles por primera vez en su vida.

Sandra pronto podrá experimentar por vez primera lo que todo animal silvestre merece: la libertad.

Ayuda a PETA a que la libertad sea una realidad para más animales al pedir a los zoológicos de carretera que retiren a sus osos a hogares acreditados en santuarios que tan desesperadamente necesitan.

TRANSLADEN A ESTOS OSOS A SANTUARIOS RESPETABLES