ÚLTIMO MOMENTO: Tras cuatro días de llamados y protestas constantes de PETA y nuestros simpatizantes, agencias humanitarias rescataron a todos los perros que se encontraban en JRT John’s Jack Russell Terriers, la instalación de cría de John D. Jones en Michigan, donde un investigador encubierto de PETA expuso que Jones mutilaba a los cachorros que criaba sin analgésicos y los albergaba en casillas con paja empapada de orina. Ahora, tras una persistente campaña de PETA, estos perros por fin recibirán la seguridad y el calor que necesitaban con desesperación.
Esta monumental victoria llega después de que simpatizantes de PETA ocuparan el lobby de la Oficina del Sheriff del Condado de Missaukee, Michigan durante cuatro días, apelando la falta de acción del Sheriff. Un manifestante fue arrestado el miércoles tras negarse a dejar el lobby. Y el jueves, otro fue arrestado también por negarse a abandonar el lugar, incluso cuando se le había dicho que el edificio estaba abierto al público las 24 horas del día. Los arrestos ocurrieron después de que Jones se reuniera con el Sheriff del Condado de Missaukee, Wil Yancer, en la oficina durante algunos minutos y saliera sonriendo y burlándose de los manifestantes.
El 3 de diciembre de 2021, presentamos nuestros hallazgos al Sheriff, incluyendo video y fotos. También nos ofrecimos a ayudar con la reubicación de los perros, como hicieron otros, pero el Sheriff lo postergó. Nuestros hallazgos incluían lo siguiente:
- Jones cortó las colas de los cachorros con fórceps y les cortó los espolones con un cortaúñas, sin anestésicos ni analgésicos, mientras los animales gritaban de dolor.
- Perras lactantes y sus cachorros estaban confinados en casillas de madera llenas de paja empapada de orina bajo una cochera llena de basura y hedionda.
- Perros confinados en jaulas pequeñas en el exterior en la nieve y el lodo. Solo recibían unos cuantos puñados de paja por caseta destartalada, dejándolos temblando en la lluvia y la nieve, y puesto que el viento descendía la temperatura a los 0 grados F, el agua que tenían para beber se congelaba a diario. Los animales bebían inmediatamente –a veces por hasta más de 60 segundos– cuando el investigador de PETA les dio agua.
- Privados de estimulación y ejercicio, los frenéticos perros giraban en círculos interminables y exhibían otros signos de grave estrés psicológico.
- El investigador de PETA encontró a un perro muerto en un canil con la boca llena de hojas y paja. Jones no había controlado a los perros en todo el día y no sabía que el perro había muerto. En los cerca de tres meses que el investigador de PETA trabajó en la perrera, nunca vio a Jones tocar a los perros del exterior, más que para recoger al perro muerto.
- A pesar de estas horrorosas revelaciones, la oficina del Sheriff retrasó la acción por más de un mes, dejando a los perros congelarse a la intemperie y sometidos a amputaciones tortuosas. Pero persistimos y logramos su rescate.
“Hicieron falta cuatro días de defensores caninos dejando sus trabajos y hogares para protestar pacíficamente por la inacción del Sheriff Yancer, pero estos perros sufridos por fin fueron rescatados”, dijo el vicepresidente de PETA, Daniel Paden. “PETA se regocija porque Yancer por fin hizo su trabajo y les agradecemos a las agencias de control animal por supervisar la operación de rescate, pero no descansaremos hasta que John D. Jones enfrente consecuencias legales y una prohibición de por vida de poseer animales”.
Simpatizantes como tú ayudaron a hacer posible esta victoria, y juntos, podemos seguir desmantelando la cruel industria de criaderos de perros. Tu papel es sencillo: nunca compres un animal, siempre adopta. Por favor, comparte este importante pedido con tu familia, amigos y demás seguidores.
TOMA ACCIÓN AHORAÚnete a PETA para instar al fiscal del condado de Missaukee, David DenHouten, a presentar cargos por delitos graves de crueldad para ayudar a asegurar que los perros nunca más vuelvan a sufrir a manos de este criador:
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