¡VICTORIA! Nuestras Quejas a Agencias Federales Acaban de Sacar del Negocio a una Infame Empresa Transportadora de Monos

¡Victoria! Esta turbia compañía de transporte de animales con una seria aversión a cumplir la ley ha debido renunciar a su negocio de transporte de animales a causa de PETA.

Quebedeaux’s Transport (la compañía de transporte que se burla de la ley y cuyo camión que transportaba monos destinados a laboratorios se estrelló en Pensilvania el año pasado, arrojando tres monos aterrorizados al clima helado) ha notificado al Departamento de Transporte de EE. UU. (USDOT, por sus siglas en inglés) que ha vendido sus camiones y está fuera del transporte de animales.

La evidencia de PETA no le dio a Quebedeaux’s más remedio que renunciar y huir.

Íbamos tras ellos luego del accidente de Pensilvania. Los tres monos escaparon y fueron asesinados a tiros, y una mujer que intentaba ayudar quedó expuesta a la saliva de uno de ellos. Más tarde se sometió a un tratamiento antiviral. Llamamos la atención masiva del público sobre el incidente, señalando los verdaderos peligros para los monos y los humanos que representan empresas como la de Quebedeaux’s.

PETA pronto descubrió que Jeffrey Quebedeaux, director de la compañía, había estado remodelando una antigua prisión humana para poner en cuarentena a cientos de monos destinados a ser usados en experimentos en Avoyelles Parish, Luisiana. Esta prisión de monos habría albergado en su mayoría macacos de cola larga, quienes han sido llevados al borde de la extinción por los experimentadores.

Acudimos directamente a la junta universitaria local, propietaria de la tierra, y señalamos los peligros que representaban tanto para los monos como para los humanos. Esta votó para expulsar a Quebedeaux de la ciudad e inició un proceso de desalojo para rescindir su contrato de arrendamiento y cobrar el alquiler atrasado.

PETA también presentó múltiples quejas ante el Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés) con respecto a la empresa de transporte. Sus aparentes violaciones a la Ley federal de Bienestar Animal (AWA, por sus siglas en inglés) que expusimos, incluyeron el manejo inadecuado de los monos en el accidente de Pensilvania e inspecciones veterinarias inadecuadas de los monos transportados en camiones a los laboratorios.

El USDA canceló la licencia de Quebedeaux’s Transport para transportar animales.

Y el USDOT emitió una orden de fuera de servicio para la empresa, que le prohíbe realizar negocios porque se negó a someterse a una auditoría de seguridad.

PETA descubrió que Quebedeaux aparentemente había ignorado los requisitos de licencia del USDA y el USDOT y transportó cuatro macacos de cola larga ancianos, una especie ahora declarada en peligro de extinción, desde una operación de reproducción en Florida hasta la Universidad Estatal de Arizona, una grave violación a la AWA.

PETA no lo dejó pasar. Pedimos al USDA que investigara a Quebedeaux’s Transport, así como a la instalación de cría de Florida y a la Universidad Estatal de Arizona por su papel en el transporte ilegal de monos ancianos.

También le exigimos al USDOT que investigue no solo el transporte a Arizona, sino también otros cuatro envíos que aparentemente tuvieron lugar después de que se emitiera la orden de fuera de servicio. Estos incluyeron un envío de 180 macacos camboyanos de cola larga del Orient BioResource Center, una de las granjas de monos de Inotiv implicada en las recientes acusaciones del Departamento de Justicia de EE. UU. luego de la presunta operación de lavado y contrabando de monos desde Camboya.

El USDOT tomó en serio la queja de PETA e inició una investigación sobre Quebedeaux’s Transport. Llegó a la conclusión de que la empresa había vendido todos sus camiones y cerrado el negocio.

La documentación exigida por el estado de estos traficantes de monos parece haber incluido mentiras sobre la compañía que transportó a estos animales, lo que es particularmente preocupante ya que los monos a bordo pueden haber sido parte del contrabando ilegal de monos a EE. UU. Continuaremos trabajando para responsabilizar a las empresas involucradas.

Los monos transportados en camiones por compañías de transporte son metidos en cajas diminutas y hacinados en camiones antes de ser transportados por todo el país a laboratorios, donde serán envenenados, drogados, mutilados y finalmente asesinados en experimentos inútiles. Las rutas de los camiones suelen ser de miles de kilómetros a lo largo del país, y durante los viajes los monos tienen que sentarse en sus propios desechos y escuchar los gritos de docenas de monos aterrorizados.

Los monos, junto con sus antecedentes de salud desconocidos, aterrizan en los aeropuertos de EE. UU. y son conducidos por las carreteras de EE. UU., a menudo durante miles de millas, antes de llegar a las instalaciones de cuarentena. En 2021, se importaron más de 31 000 monos a EE. UU. para experimentación.

PETA ha expuesto que la industria de importación y transporte de monos está violando la ley, matando monos y poniendo en peligro al público.

Hacemos un llamado a la gente para que envíe un e-mail al Servicio de Pesca y Vida Silvestre de EE.UU. y le exija que ponga fin a la importación de monos destinados a laboratorios.

Y tómate un minuto para decirles a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades que terminen con el esquema de secuestro de monos del bosque al laboratorio:

ACTÚA