El gobierno de Corea del Sur ofrece incentivos monetarios a restaurantes ubicados cerca del estadio olímpico y de otros negocios con relación a las olimpiadas, para que dejen de vender carne de perro durante el evento. Corea del Sur también está pidiendo a restaurantes que quiten, o cubran anuncios que promuevan este producto. Casi todos los restaurantes se han negado e igualmente, las granjas de carne de perro que se encuentran cerca de los eventos olímpicos no planean reubicarse ni cerrar temporalmente.
Pero como una mujer de ascendencia coreana, no quiero que la industria de la carne de perro sea escondida. Mientras los ojos de todo el mundo están posados sobre Pyeongchang, los 2.5 millones de perros que son asesinados por su carne cada año en este país merecen que el mundo se entere de su sufrimiento.
Marc Ching, un activista por los animales dedicada al rescate de perros en la industria cárnica, reveló; “En corea normalmente se coloca una cuerda alrededor del cuello del perro y se les lleva afuera para colgarlos y golpearlos. Otro método es que les golpean la cabeza hasta que esta se abre. A veces los electrocutan. Los electrocutan y los queman o los desuellan. Con la electrocución a menudo permanecen vivos. Es horrible”.
Pero los activistas están progresando enormemente. La práctica de comer carne de perro está descendiendo significativamente. Ahora se consume mayormente, por las generaciones más viejas, la gente joven no quiere comerla. Muchas familias, como la mía, nunca lo hicieron y están felices de ver que las ventas de carne de perro se desplomen. Los perros y gatos son vistos como compañeros y el número de hogares con perros o gatos ha incrementado a uno en cinco. Incluso el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in ha adoptado a un perro a quien salvó de una granja de carne de perro. Además, grupos de voluntarios trabajan rescatando perros y cerrando las granjas.
Eventos internacionales tan grandes como lo son las olimpiadas, y la atención de los medios que estos atraen, presentan la oportunidad perfecta para que millones de personas se enteren de la industria de la carne de perro y trabajen para que se termine. Tanto atletas como asistentes al evento, están adoptando perros y ofreciéndose como “voluntarios de vuelo”.
Tú también puedes ayudar.
Adoptar a un perro rescatado de la industria de la carne es, por supuesto, admirable. Pero en todas partes hay animales con personalidad e intelecto, que sufren para terminar sobre un plato. Adoptar a un perro surcoreano salva a un animal de la industria cárnica. Pero adoptar una dieta vegana puede salvar a más de 100 animales al año. Cuando la conversación toque el tema de la industria de la carne de perro, lo cual pasará durante las próximas semanas, no dudes en alzar la voz y decir que todos los animales (no solo los perros) sufren en la industria de la carne, y que todos merecen vivir.