Si los informes de que el tirador de Uvalde, Salvador Ramos, apareció en videos con una bolsa de gatos muertos antes de abrir fuego contra niños indefensos, son ciertos, no sería una sorpresa para PETA. Estudio tras estudio ha confirmado un vínculo entre matar animales y cometer actos violentos contra los humanos, y en medio de una epidemia de violencia juvenil, PETA insta a todos a denunciar cada acto de crueldad y pide a las autoridades que tomen en serio cada denuncia de abuso animal, por el bien de las víctimas animales y las muchas otras vidas que pueden depender de ello.
New video shows Texas school shooter Salvador Ramos holding bag of dead cats https://t.co/IGd0BkzuCd pic.twitter.com/0YkajFsNbP
— New York Post (@nypost) May 30, 2022
En las últimas semanas, los medios de comunicación han cubierto casos similares de violencia juvenil hacia los animales.
Adolescentes en Colorado supuestamente tiraron una ardilla viva por el inodoro, un adolescente de Tennessee supuestamente publicó un video de otro adolescente golpeando a un perro hasta la muerte, y en Florida, un grupo de estudiantes supuestamente destripó a un tiburón y colgó al animal de las vigas de la escuela. En cada uno de estos casos, TeachKind, la división de educación humanitaria de PETA, se puso en contacto con los distritos escolares locales para brindarles nuestro plan de estudios que fomenta la compasión.
El FBI ha identificado la crueldad hacia los animales como una señal de advertencia de que se avecina más violencia, y muchos tiradores escolares y asesinos en serie tienen un historial de maltrato de animales.
Payton S. Gendron, el joven de 18 años acusado de matar a tiros a 10 personas en un tiroteo por motivos raciales en Buffalo, New York, supuestamente tenía antecedentes de violencia hacia los animales. Antes del tiroteo, supuestamente escribió en un diario en línea acerca de que persiguió y apuñaló un gato sin hogar durante una hora y media, lo tomó por la cola, le aplstó su cabeza contra el piso de concreto y le cortó su cuello repetidamente hasta que estuvo completamente decapitado.
Se dice que el tirador de la escuela de Parkland, Florida, Nikolas Cruz, habló sobre el uso de animales, incluidos lagartijas, ardillas, ranas y las gallinas de un vecino, para practicar tiro al blanco antes de masacrar a 17 personas en su antigua escuela secundaria. Según los informes, también envió a su perro a la casa de un vecino para atacar a los cerdos allí.
La violencia juvenil hacia los animales es un problema frecuente, y los educadores tienen la oportunidad única de ayudar a los estudiantes a desarrollar compasión por todos los animales, incluidos los humanos, y detectar señales de advertencia tempranas de violencia antes de que ocurra.
Todos los casos de crueldad hacia los animales deben ser tomados en serio. Muchas vidas pueden depender de ello.