Presuntamente, las autoridades estatales de Utah no reportaron la muerte de un trabajador en una granja industrial de pelaje, pero los detalles ya salieron a la luz: sucedió después de un brote del nuevo coronavirus en la instalación. ¿Por qué las autoridades ocultaron la muerte de este gerente? ¿Quizás para que la industria del pelaje pudiera seguirse lucrando con visones enfermos mantenidos en condiciones insalubres? El riesgo de transmisión del virus en granjas peleteras está bien documentado –tanto en Utah, como en todo el mundo. Sin embargo, nuestro gobierno continúa permitiendo que visones, zorros y otros animales sufran dentro de estrechas jaulas de alambre que seguramente facilitan el contagio de la enfermedad.
Los visones son curiosos y activos, e incluso ronronean como un gato cuando están contentos. No merecen ser confinados ni hacinados dentro de jaulas sucias. Cerrar estas granjas protegería la salud de los trabajadores y residentes de Utah, además de salvar a innumerables visones de vidas miserables.
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El gobierno del estado de Utah no reveló información sobre una muerte
En agosto de 2020, la presidenta de PETA, Ingrid Newkirk envió una carta al Departamento de Salud de Utah instando al director ejecutivo a cerrar todas las operaciones en granjas peleteras. En aquel momento, las granjas industriales de pelaje habían confirmado los primeros casos de COVID-19 en visones y en algunos trabajadores.
Sin embargo, varias organizaciones gubernamentales presuntamente no mencionaron la desafortunada muerte del gerente –aún cuando murió poco después de un brote de coronavirus en una granja industrial de pelaje del estado. El Departamento de Agricultura y Alimentación de Utah y el Departamento de Agricultura de EE.UU., no revelaron información sobre su muerte en sus declaraciones sobre el brote. Además, aparentemente minimizaron la amenaza que estas granjas suponen para la salud de los humanos. Cinco meses después, y tras decenas de miles de muertes de visones solo en Utah, las autoridades por fin están reconociendo el incidente.
Las granjas peleteras son sucias y asquerosas
Esta granja de visón es solo una de las pocas que se ha convertido en caldo de cultivo de COVID-19. La enfermedad está arrasando con las granjas peleteras del país, en las que animales estresados, heridos y a menudo enfermos, son hacinados tan juntos que la sangre, la orina y el excremento pueden contaminar fácilmente las jaulas adyacentes. Utah es particularmente preocupante. Para enero del 2021, los brotes de coronavirus habían azotado a más del 30% de las instalaciones de visón. El estado es el segundo productor de visón más grande de EE.UU. y tiene la medalla al primer lugar en crueldad.
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Ayuda a PETA a acabar con las granjas industriales de visón
Si eres residente de Utah, por favor únete a PETA en nuestro llamado al Gobernador Spencer Cox para que cierre las peligrosas e inhumanas granjas industriales de pelaje del estado.
Al menos seis países han reportado mutaciones del nuevo coronavirus en humanos, relacionadas con los visones, haciendo aún más urgente nuestra petición. Dinamarca asesinó a todos los visones de sus instalaciones –hasta 17 millones de animales– por una cepa mutada del virus. Por favor únete a los urgentes llamados de PETA para ayudar a los visones y a otros animales explotados por sus pieles:
DEFIENDE A LOS VISONES HOY MISMO