¡Después de tres largos años, ha terminado la batalla contra el Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) por el ataque a la transparencia y al acceso a la información!
PETA junto con los codemandantes Comité de Médicos por una Medicina Responsable, Born Free USA, Beagle Freedom Project, y la profesora clínica asistente de la Facultad de Derecho de Lewis & Clark y directora del consultorio jurídico de Leyes de Protección Animal, Delcianna Winders, lograron llegar a un acuerdo jurídico contra el USDA. Los demandantes estuvieron representados por el bufete de abogados de interés público Eubanks & Associates.
Los demandantes iniciaron los juicios para obligar al USDA a restablecer los registros relacionados con las compañías explotadoras de animales que el organismo eliminó ilegalmente de su página web en febrero de 2017. El acuerdo incluye la declaración bajo juramento del organismo según la cual ha restablecido esos registros y que seguirán siendo públicos en su página web.
El denominado juicio “censura del USDA” junto con la inmensa presión pública inspiró al Congreso a fines de 2019 a exigir al USDA que restableciera los registros. Los demandantes mantuvieron los juicios vigentes hasta que pudieron confirmar que el organismo estaba cumpliendo la orden del Congreso.
Por mucho tiempo, el USDA aplicó de forma insuficiente la Ley Federal de Bienestar Animal (AWA) durante y después de la censura a la información.
En la declaración bajo juramento, el USDA reconoció que no ha expedido ninguna nota de advertencia ni llegado a un acuerdo con ninguna operación de explotación de animales desde el 20 de diciembre de 2019.
Este es un reconocimiento condenatorio. Los acuerdos de conciliación y advertencias son el principal medio de aplicación de la AWA por parte del organismo.
En el ejercicio fiscal del 2017, el USDA inició 273 acciones para exigir el cumplimiento de la AWA, pero hasta el momento en 2020, el organismo ha iniciado solo dos. Esta actuación cada vez peor por parte del USDA, demuestra que el acceso a los registros públicos es crucial para exponer los desastrosos incumplimientos del organismo.
The Washington Post informó previamente sobre la imprudente disminución de la aplicación de la AWA por parte del USDA. Está claro que la situación es terrible para los millones de animales que la agencia supuestamente debe proteger.
¡El USDA no cumple, entonces debemos alzar la voz por los animales!
Ningún ser pensante y sintiente quiere que lo mutilen en experimentos torturantes ni realizar trucos de circo bajo la amenaza de ser golpeado. Los animales preferirían criar a sus familias y vivir sin ser maltratados. Ningún león, oso o cualquier otro animal elegiría vivir en una jaula estrecha y sucia en un zoológico de carretera antes que jugar, nadar y socializar con sus amigos y familias. Por su misma naturaleza, los lugares que usan animales son espacios potenciales de maltrato y descuido.
Esta victoria nos emociona, y nos alegra que se hayan restablecido los registros. Pero no debió haber sido necesario un juicio o una ley del Congreso para obligar al USDA a ser transparente acerca de su negligente aplicación de la AWA.
PETA continuará presionando a este organismo negligente para que haga su trabajo e inspeccione minuciosamente a los laboratorios, circos, zoológicos de carretera y todos los demás lugares donde los explotadores puedan descuidar y maltratar animales.