Escrito por Karen Porreca
Tan solo una picadura de un mosquito infectado puede infectar a tu perro con una enfermedad potencialmente mortal. Afortunadamente, la protección de tu perro del parásito del corazón es muy sencilla: basta dar mensualmente a él o a ella un medicamento preventivo como Heartgard (tu veterinario lo tiene disponible).
Cuando los perros no están protegidos, el parásito del corazón puede invadir las arterias de los pulmones y eventualmente llegar al corazón. Los gusanos ocupan mucho espacio en las arterias, por lo que el corazón del perro tiene que bombear con mucha más fuerza, y esto provoca la acumulación de presión en el interior del corazón y de los pulmones. Esto puede ser catastrófico: el corazón de un perro simplemente puede fallar porque no es lo suficientemente fuerte para impulsar la sangre a través de todos los gusanos. O bien, debido a que las paredes del corazón se engrosan cuando el corazón tiene un exceso de trabajo, una arritmia puede provocar que deje de latir – causando una muerte súbita. Además, se puede formar un coágulo de sangre en los pulmones del perro a causa de la hipertensión, y esto también suele ser fatal.
Los perros no la pasan bien con la enfermedad del parásito del corazón. Padecen tos, dificultad para respirar, desmayos, neumonía, inflamación dolorosa de las membranas de los riñones, ojos y articulaciones, y generalmente no tienen suficiente energía para pasear o hacer las cosas que los perros aman.
Algunas personas juegan con la salud de sus perros, creyendo que no se enfermarán con el parásito del corazón. Mala idea, ya que si se contagian con el parásito, el tratamiento consiste en no pasear más por el parque – de hecho, es muy molesto (¡contiene arsénico!) y hace que los perros se sientan muy mal e incluso puede llegar a matarlos. Después de que se administra el tratamiento, los perros tienen que estar muy quietos durante semanas hasta que todos los gusanos mueren y se disuelven – de lo contrario, les podría causar una embolia pulmonar fatal (una obstrucción en una arteria de los pulmones).
Nadie que ame a sus perros arriesgaría someterlos intencionalmente a tanto sufrimiento cuando existe una forma sencilla de evitarlo. Así que por favor, si tus perros no cuentan con la prevención del parásito del corazón, ¡adminístrasela pronto!
