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Un reporte reciente de Oxfam está sacando a la luz las aborrecibles condiciones dentro de los mataderos de algunos de los más grandes productores de pollo de la nación. Esta vez no hablamos solamente de lo que les ocurre a los animales.
Las investigaciones y entrevistas realizadas con los trabajadores de las fábricas de los gigantes del pollo Tyson, Perdue y Pilgrim’s Pride revelaron una cultura en el lugar de trabajo en la que se reportó que se desalientan tan fervientemente las pausas para ir al baño, que los trabajadores comenzaron a utilizar pañales para poder seguir trabajando mientras orinaban o defecaban sobre sí mismos, con miedo de perder su trabajo si pedían ir al baño demasiadas veces.
Tristemente, este reporte confirma que la enfermiza negación de incluso las más básicas necesidades de los individuos (sin importar su especie) es el negocio de siempre en la industria avícola. Poco ha cambiado desde el 2005, cuando Human Rights Watch describió el trabajo en las líneas de producción de los mataderos en los Estados Unidos como un crimen contra los derechos humanos.
Además de tener que orinar o defecar sobre sí mismos algunas veces, los trabajadores en los mataderos de pollos son rasguñados y picoteados por los animales que patean y arañan, y son obligados a respirar aire lleno de polvo, suciedad y plumas de las aves aterrorizadas que aletean. Los pollos mismos pasan su vida en cobertizos sin ventanas que hieden a amoniaco, antes de ser colgados boca abajo y degollados.
Los derechos de los animales son derechos humanos también.
El maltrato rutinario es generalizado en la industria de la carne. El reporte de oxfam tan solo resalta lo que hemos sabido hace años: así como los trabajadores de los mataderos, a quienes se les niega incluso la oportunidad de usar el baño, los pollos y los pavos son despojados de su dignidad y su valor inherente como seres vivos, todo para que otros puedan tener una comida pasajera a bajo costo.
Ya sea por preocupación por los animales o por los trabajadores, la decisión razonable que cualquiera que esté conmocionado por este reporte puede tomar es volverse vegano.
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