La pandemia de COVID-19 y el calor que batió récords este verano crearon condiciones muy peligrosas para incontables animales en el sureste de Virginia y noreste de Carolina del Norte. Pero, como siempre, PETA ha estado allí ayudando a perros, gatos y otros individuos vulnerables cuyos gritos de auxilio podrían haber pasado desapercibidos.
Cada animal de compañía merece estar seguro y ser querido, pero muchos de los animales a los que PETA ayuda, experimentan el amor o la compasión por primera vez cuando conocen a nuestros trabajadores de campo. Descubre solo algunos momentos de bondad de julio, agosto y septiembre:
El programa de esterilización de PETA continuó ayudando a evitar el nacimiento de innumerables animales que habrían aumentado las crisis de superpoblación y animales sin hogar.
Cada día, un estimado de 70 millones de perros y gatos en Estados Unidos luchan por sobrevivir sin un hogar. Las clínicas móviles de esterilización de PETA trabajan para evitar que nazcan perros y gatos no deseados. Desde principios de julio, hemos esterilizado a más de 3.000 animales y transportado a 175, incluidos Coco, Bella, Elsa, Penny, Aces y Sunrize, quienes fueron transportados hacia y desde sus citas de esterilización sin ningún costo.
Uno de los animales que PETA ayudó fue a Coco, quien fue sometida a una cirugía que salvó su vida debido a una infección uterina grave y potencialmente mortal. “Mi perra se estaba muriendo. No tenía a nadie a quien acudir hasta que supe de PETA. Fueron una bendición de Dios. Me ayudaron. Me devolvieron a mi bebé. No puedo decirles cuánto los aprecio”, escribió la guardiana de Coco en una dulce nota de agradecimiento a PETA.
Otros animales fueron tratados en nuestras clínicas por diversas condiciones médicas, de forma totalmente gratuita.
Establecimos vínculos duraderos con las comunidades, ayudando a los guardianes y animales que fueron afectados por desastres naturales y llevando mensajes de respeto hacia los animales a jóvenes de la localidad, a través de nuestro programa Barks & Books (Ladridos y Libros).
Trasladamos a muchos animales vulnerables a los refugios de nuestros asociados en Norfolk y Virginia Beach para ser adoptados.
¿Recuerdas a Brownie, el perrito enmarañado al que el equipo de campo de PETA le cortó el pelo en abril? Bueno, después de años de intentar brindarle la oportunidad de un nuevo hogar, su dueño finalmente accedió a que nos lo lleváramos, ya que necesitaba atención para una lesión ocular grave y corte de pelo (nuevamente). Una vez que fue trasladado a la SPCA de Norfolk, le cortaron el pelo enmarañado, su lesión ocular fue tratada y fue adoptado rápidamente por una familia amorosa.
Colocamos 11 animales con familias amorosas y trasladamos a más de 200 a otros refugios para su adopción.
Después de años de intentar que Mingo, una dulce mestiza de golden retriever, fuera entregada a PETA, finalmente pudimos rescatarla de la jaula pequeña y sucia en la que había pasado más de siete años y darla en adopción a uno de nuestros trabajadores de campo, quien se había enamorado de ella durante sus muchas visitas.
OTROS COMPAÑEROS PARA SER ADOPTADOS DE PETA
Ofrecimos ayuda crucial a familias que se esfuerzan por cuidar a sus compañeros animales, incluyendo alimentos, atención médica y refugio adecuado.
*****
Si bien nuestro equipo de campo está disponible los siete días de la semana para brindar a los animales la ayuda que necesitan, recuerda que tú también tienes el poder de ayudar a los animales.
Cuatro cosas simples que puedes hacer para ayudar a los animales necesitados:
- Si ves un animal en condiciones de maltrato o descuido, infórmalo.
- Oponte a la cría de animales comprometiéndote a adoptar en vez de comprar.
- Ayúdanos a acabar con la superpoblación de animales esterilizando a tus animales.
- Involúcrate como voluntario en un refugio local de animales o solicita a los funcionarios del gobierno que aprueben leyes que prohíban amarrar y reproducir animales y venderlos en tiendas de mascotas.
Para obtener más información sobre el Proyecto de Animal Comunitario de PETA, mira el nuevo documental Breaking the Chain, que revela cómo nuestros trabajadores de campo ayudan a los animales todos los días.
DALE PLAY A ‘BREAKING THE CHAIN’