La mayoría de los turistas que decide participar en los encierros de toros en Pamplona, España, no parece darse cuenta de que estos animales serán asesinados cruelmente a las pocas horas del inicio del evento.
Las fiestas de San Fermín, que dura una semana, no es mucho más que una fiesta de tortura de toros, en la que seis toros son expulsados de su corral a la plaza de toros cada día, donde serán asesinados esa noche.
Así es como sucede todo:
- Los toros son forzados a salir a las calles de la ciudad que están llenas de gente gritando. En pánico, se resbalan y deslizan por las estrechas calles entre gritos de turistas y personas que los golpean con palos o los maltratan mientras corren.
- Los animales frenéticos a menudo se caen o chocan de cabeza contra las paredes mientras corren a toda velocidad, fracturándose huesos y sufriendo otras lesiones.
- Aquí la violencia contra los animales resulta en violencia contra las mujeres: Solo un festival presentó informes de cuatro violaciones y otras 11 agresiones sexuales. ¿Por qué? Un estudio encontró que las personas que abusan de los animales tienen cinco veces más probabilidades de cometer delitos violentos contra los seres humanos. Tiene sentido para nosotros.
- Se ha sabido de toreros y de su personal que drogan a los toros para debilitarlos, les dejan caer bolsas de arena sobre sus espaldas, les lijan los cuernos para alterar su sentido del equilibrio, y le frotan vaselina en los ojos para perjudicar su visión.
- Por las noches, los toros son llevados a la plaza de toros, donde hombres a caballo los rodean individualmente y les clavan lanzas en sus espaldas y cuellos.
- Luego, tuercen las lanzas más profundamente en las heridas para asegurarse de que pierdan una cantidad significativa de sangre y de que el animal no pueda levantar la cabeza o defenderse.
- Luego, los banderilleros se lanzan alrededor del animal aterrado y sangrante mientras le clavan banderillas (palos de colores brillantes con un extremo de punta de arpón) en su espalda. Lo obligan a correr en círculos hasta que deja de perseguirlos porque está demasiado mareado, desorientado y debilitado por la pérdida de sangre.
- Finalmente, el matador entra en la plaza e intenta cortar la aorta del toro moribundo con una espada.
- Si falla, el toro sufre aún más y es posible que aún esté consciente, momento en el que el matador cambia la espada por una daga que se utiliza para cortar la médula espinal del toro. Si el matador falla nuevamente, puede que el toro continúe despierto pero paralizado.
- El toro a menudo sigue consciente y retorciéndose cuando alguien le corta las orejas y la cola y los sostiene como “trofeos” para la multitud que lo vitorea, antes de que finalmente sea amarrado por los cuernos y arrastrado fuera de la plaza.
- Es extremadamente peligroso.
Participar en un evento que termina con alguien parado sobre un animal indefenso y apuñalándolo hasta la muerte con una espada, y luego exigiendo aplausos, es una idea terrible.
Esto no es entretenimiento, ni siquiera es una corrida de toros porque los toros nunca tienen la oportunidad de correr por sus vidas. Es solo atormentar y torturar a animales hasta matarlos frente a un público sediento de sangre.
Tu viaje a España debería estar lleno de playas, arquitectura impresionante, tapas veganas, sangría y cultura. Solo recuerda: la crueldad no es una cultura que valga la pena preservar.
En el lado positivo, este deporte sangriento está por acabarse. Más de 100 pueblos y ciudades españolas han prohibido las corridas de toro, y una encuesta reciente encontró que el 81 por ciento de los españoles se opone. Esa cifra aumenta a 93 por ciento entre los jóvenes de 16 a 24 años. El futuro está libre de corridas de toro.
Los turistas son la fuerza que mantiene a flote las corridas y los encierros de toros. Si los turistas dejan de comprar boletos para las corridas de toros, estos deplorables espectáculos se acabarán. Puedes ayudar no yendo a ningún evento que explote a toros.
Por favor, también haz algo en contra de las escuelas en España que enseñan a los niños a matar becerros: