A medida que surgen detalles acerca el sospechoso del tiroteo masivo del 14 de mayo en un supermercado en Buffalo, Nueva York, sale a la luz una inquietante historia de violencia. Payton S. Gendron, el joven de 18 años acusado de matar a tiros a 10 personas en el ataque por motivos raciales, aparentemente tenía antecedentes de violencia hacia los animales. Antes del tiroteo, supuestamente escribió en un diario en línea acerca de que persiguió y apuñaló un gato sin hogar durante una hora y media, lo agarró por la cola y le aplastó su cabeza contra el piso de concreto, y le cortó su cuello repetidamente hasta que estuvo completamente decapitado.
Un estudio tras estudio han confirmado un vínculo entre matar animales y cometer actos violentos contra los humanos, y en medio de una epidemia de violencia juvenil, PETA está respondiendo apresurando su currículo de fomento de la empatía para las escuelas del antiguo distrito escolar de Gendron. La violencia juvenil hacia los animales es un problema frecuente, y los educadores tienen la oportunidad única de ayudar a los estudiantes a desarrollar compasión por todos los animales, incluidos los humanos, y detectar señales de advertencia tempranas de violencia antes de que ocurra.
Esta tendencia preocupante a menudo no es reportada, pero en las últimas semanas, los medios de comunicación han cubierto casos de violencia similar hacia los animales. Adolescentes en Colorado supuestamente arrojaron a una ardilla viva por el inodoro, un adolescente de Tennessee supuestamente publicó un video de otro adolescente golpeando a un perro hasta matarlo, y en Florida, un grupo de estudiantes supuestamente destripó un tiburón y colgó al animal de las vigas de la escuela. En cada uno de estos casos, TeachKind, la división de educación humanitaria de PETA, se puso en contacto con los distritos escolares locales para brindarles nuestro plan de estudios que fomenta la compasión.
Este patrón de violencia es también un ejemplo de cómo el especismo puede ir de la mano con otras formas de discriminación. La mentalidad que aprueba la opresión de los humanos, incluidas las personas de color, los musulmanes, las mujeres, las personas mayores y los miembros de la comunidad LGBTQ, es la misma mentalidad que permite la explotación de los animales. El prejuicio surge cuando empezamos a creer que yo soy especial y tú no, y que mis intereses de alguna manera superan a los de otros seres sintientes.
Todos los casos de crueldad hacia los animales deben ser tomados en serio. Muchas vidas pueden depender de ello.