Actualización: 29 de enero de 2021
En Trident Seafoods, uno de los mayores mataderos de peces de Alaska y proveedor de Long John Silver’s, cerca del 20% de los trabajadores –135 de 700 con pruebas parcialmente finalizadas– dieron positivo a la COVID-19. El epidemiólogo estatal dijo que la compañía sólo ha evaluado a la mitad de su fuerza laboral y predijo que el brote continuaría “por un tiempo”, pero las autoridades de Trident anunciaron un mísero cierre de tres semanas. Otros dos mataderos de peces en el área, UniSea y Alyeska Seafoods, también cerraron debido a brotes de COVID-19.
Actualización 21 abril:
Un trabajador de Smithfield Foods ha fallecido, presuntamente después de contraer COVID-19 en el trabajo. Más de 600 casos confirmados en Dakota del Sur estarían también relacionados con Smithfield.
A pesar de la muerte de un trabajador y más de 600 casos de COVID-19 ligados a Smithfield, la empresa asesina de cerdos parece preocuparse más por el abastecimiento de carne para EE.UU.
“Smithfield, no les importan sus trabajadores”, dijo Neela, una ex trabajadora de Smithfield Foods con ocho meses de embarazo. “Solo les importa su dinero”.
Smithfield Foods, la empresa asesina de cerdos, dijo que “la gran población de inmigrantes” en su matadero de Dakota del Sur es la razón por la que el brote de coronavirus se salió de control.
En un intento fallido por negar su culpabilidad, Smithfield Foods, la multimillonaria empresa asesina de cerdos, intentó culpar a sus empleados explotados y mal pagados por el brote de coronavirus.
Actualización: 21 de abril de 2020
Ahmed y su esposa Neela, han lidiado con las consecuencias de las cuestionables decisiones de Smithfield Foods, durante la pandemia de COVID-19 en carne propia. Aunque ambos emigraron de Etiopía, los dos se conocieron en el matadero de Smithfield en Sioux Falls en Dakota del Sur, donde ambos trabajaban. Neela, quien tiene ocho meses de embarazo, dejó de trabajar en diciembre. Ahmed, presionado por seguir trabajando, estaba aterrado de contagiarse con COVID-19 en el trabajo e infectar a su esposa embarazada. Sus temores se hicieron realidad cuando comenzó a exhibir síntomas y más tarde se confirmó su diagnóstico positivo por COVID-19.
“A Smithfield no les importan sus trabajadores”, dijo Neela. “Solo les importa su dinero”.
Ahmed es uno más de los 600 casos confirmados de COVID-19 ligados a Smithfield (los cuales son más del 50% de todos los casos de Dakota del Sur) y es parte de la “gran población de inmigrantes” que un portavoz de Smithfield aparentemente culpó por la catástrofe por coronavirus en la empresa.
“Las condiciones de vida en ciertas culturas son distintas a las de las familias americanas tradicionales,” le dijo a BuzzFeed News, aparentemente culpando a los trabajadores explotados y mal pagados de la empresa multimillonaria, por el brote que se salió de control en su matadero de Sioux Falls.
Hace unos días, el matadero se convirtió en el lugar número uno de contagio en Estados Unidos. Y si preguntas a los empleados, los representantes de su sindicato, o a autoridades locales, la tragedia que ataca a la empresa pudo haber sido evitada.
“Pudieron haber sido más transparentes [Smithfield] con las medidas que estaban tomando. El mensaje al público no concuerda con el plan real”, dijo el alcalde de Sioux Falls, Paul TenHaken.
Aunque no hay manera de deshacer el daño que la empresa asesina de cerdos ha causado, sí tenemos una sugerencia para Smithfield: abran sus puertas nuevamente, como productores de cerdo saludable y 100% vegano. Incluso les estamos ofreciendo ayuda para cubrir el costo de capacitación de los empleados que no tienen experiencia haciendo productos de carne veganos.
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