Mientras estamos de vacaciones, muchas veces nos encontramos con atracciones animales, ya sea un paseo en elefante, un parque marino o un zoológico de carretera. Muchos suenan atractivos para la gente que le gusta estar cerca de los animales, pero son los animales quienes pagan el precio por el deseo de los turistas de tener un encuentro cercano con ellos.
Algunos exhibidores crueles los hacen pasar por “santuarios” para atraer a turistas bien intencionados, pero cualquier compañía que fuerce a los animales a actuar o interactuar con turistas a cambio de dinero no tiene en cuenta lo que es bueno para los animales.
Aquí abajo verás algunas de las principales atracciones a evitar mientras viajas, recuerda no financiar ninguna actividad que use animales para atraer turistas.
Paseos en elefante
If you’re thinking of riding Elephants on holiday, please watch this first… pic.twitter.com/mHUPwPMDGD
— UNILAD (@UNILAD) February 20, 2017
Los paseos en elefante son una cruel y triste actividad, los animales son sacados de la naturaleza o criados en cautiverio y son golpeados violentamente para someterlos. Una vez que les quebrantan tanto la voluntad como para que se dejen montar por la gente, los manejadores los tienen a raya usando un bullhook (un elemento de castigo parecido a un atizador de chimenea con punta de metal afilada) y muchas veces son amarrados con cadenas alrededor de sus tobillos cuando no son usados en paseos.
Muchos parques de elefantes engañosamente se llaman a sí mismos “santuarios” o “refugios” porque saben que a los visitantes les importa el bienestar de estos magníficos animales, pero cualquier instalación que deja a los turistas montarlos debería ser evitada. Si quieres ver elefantes mientras estás de vacaciones, busca un santuario respetable y acreditado donde podrás verlos respetuosamente de lejos.
Nado con delfines
No solo SeaWorld es nefasto por dejar a la gente nadar con delfines cautivos, los parques marinos en todo el mundo permiten que los visitantes naden con ellos, los toquen y hasta monten a estos animales tan inteligentes.
En la naturaleza, los delfines nadan hasta más de 40 millas diarias y viven en grupos familiares cerrados. Pero en cautiverio, son confinados en piscinas de concreto químicamente tratadas que no ofrecen casi ningún estímulo. Además, ser obligados a nadar con multitudes de personas día tras día, les suma estrés al que ya padecen estos nobles animales, quienes muchas veces atacan agresivamente como resultado.
Es mucho más compasivo y se disfruta más ver a los delfines en la naturaleza. Puedes ir en un barco de avistaje de ballenas (y delfines) y también localizar puntos de avistaje de delfines y verlos desde la playa.
Selfis con tigres
Habrás visto a gente que publica fotos en redes sociales posando con tigres, leones u otros animales exóticos, pero existe una historia oculta detrás de cada imagen. Los animales obligados a posar con turistas son habitualmente encadenados, golpeados y hasta drogados para que sean lo suficientemente dóciles para ser cargados o tocados por la gente.
Los cachorros de los grandes felinos son muchas veces usados en sesiones fotográficas, y una vez que crecieron demasiado como para ser manipulados, muchos son vendidos a zoológicos de carretera o simplemente los dejan languidecer en una jaula por el resto de su vida. Ninguna foto vale todo este sufrimiento, así que es mejor evitar todo tipo de atracción con animales silvestres en cautiverio.
Parques marinos
En parques marinos como SeaWorld, Marineland, y Loro Parque, los animales marinos nadan reiteradamente en círculos en sus desolados tanques de concreto que no tienen semejanza con sus hábitats naturales. Orcas, focas, pingüinos y peces están entre las víctimas de estos parques del abuso marinos que obligan a los animales a realizar ridículos trucos por comida dejando a otros mirar a las paredes de sus recintos estériles mientras los turistas observan a través de barreras de vidrio.
Independientemente del tamaño del tanque, las necesidades de estos animales complejos e inteligentes como las orcas nunca pueden ser satisfechas en cautiverio. Si quieres ver animales marinos de cerca donde perteneces (en el océano) puedes hacerlo desde un tour de avistaje de ballenas, hacer un viaje en un barco con piso de vidrio y hacer snorkel.
Circos
Los animales no quieren andar en bicicleta, pararse con sus cabezas, hacer equilibrio en balones o saltar dentro de aros de fuego. Los elefantes, grandes felinos, monos y otros animales usados en circos realizan dichos trucos porque no tienen opción. Si los visitantes de los circos supieran la verdad sobre la violencia y sufrimiento que sucede tras bambalinas, no encontrarían estos espectáculos para nada divertidos.
No asistas a circos que usan animales como “actores” y pide prohibirlos donde te encuentres. Si quieres ver un espectáculo en el circo, ¿por qué no ir a ver a los impresionantes e inspiradores acróbatas humanos planear en el aire en un circo sin animales como el Cirque du Soleil?
Zoológicos de carretera
Una vida en una jaula no es vida para ninguno de los animales maltratados en zoológicos, quienes padecen una sarta de turistas observando su sufrimiento. En algunos zoológicos de carretera, los animales están en fosas de concreto o jaulas de metal y tienen que mendigar sobras de comida a los visitantes. Sin importar lo que estas instalaciones afirman sobre bienestar animal, su propósito es puramente comercial.
En vez de visitar un zoológico deprimente, puedes unirte a una caminata en la naturaleza y ver a los animales en su medio natural cuando estás de vacaciones, o simplemente sintonizar un documental sobre vida salvaje cuando estás en casa.
Granjas de cocodrilos
Un espectáculo común en EE.UU. y algunos otros países son las granjas de cocodrilos que cobran a los turistas para que vean a caimanes y cocodrilos cautivos y hasta posen en fotos con ellos. Las bocas de los caimanes jóvenes son cerradas con cinta adhesiva mientras se los pasan para sesiones de fotos, mientras los animales más viejos generalmente están en recintos abarrotados y sucios.
Perversamente, las tiendas de regalos de estas instalaciones a menudo están llenas de pieles, cráneos y otras partes de los animales que supuestamente están “homenajeando”. No concurras a estas atracciones y mira a los reptiles a lo lejos en la naturaleza.
Monos bailarines
Ver a monos bailarines quienes son arrastrados con cadenas de metal y obligados a bailar o actuar, es verdaderamente deprimente. Muchas veces son arrancados de sus madres a edad temprana y golpeados hasta que obedecen los comandos de sus captores.
Cierta gente se siente presionada a dejar dinero a los manejadores de estos monos cautivos, particularmente cuando los animales son forzados a acercarse para tomarse una foto con los visitantes. Nunca hagas esto, ya que solo incentiva a los manejadores a hacer lo mismo con otros turistas.
Estar consciente sobre el abuso detrás de las atracciones con animales nos permite tomar desiciones informadas, cuando estamos de vacaciones, y ayuda a terminar con la crueldad al rechazar su apoyo.
Si visitaste una atracción como las mencionadas aquí arriba antes de saber cómo maltratan a los animales, ¡es tu oportunidad de decirles a tus amigos y familiares que no repitan el mismo error!
¡Comprométete a nunca asistir a espectáculos que usen animales!
