¿Estás buscando una serpiente “mascota” para comprar? Te ahorramos tiempo: no lo hagas. Estos animales sensibles son explotados por el comercio de mascotas exóticas, sufren terriblemente en cautiverio y requieren una atención especializada que poca gente está preparada para brindar. Sigue leyendo para saber por qué las serpientes deben estar en sus hogares naturales y no en tu sala.
¿Las serpientes son buenas ‘mascotas para principiantes’?
No. No existen las “mascotas para principiantes” porque todos los animales requieren dedicación y cuidados durante toda su vida. Las serpientes y los demás animales exóticos requieren un cuidado especializado, incluyendo, como mínimo, espacios lo suficientemente amplios para estirarse, dietas apropiadas y balanceadas con los nutrientes necesarios, horarios regulares de alimentación y niveles de temperatura, luz y humedad cuidadosamente controlados.
Las serpientes sufrirán si no tienen estos cuidados, e incluso pueden enfermarse y morir. En una encuesta, veterinarios estimaron que el 47% de las “mascotas” exóticas (incluidas las serpientes) que trataban, no tenían sus necesidades satisfechas, y el 89% de aquellos encuestados dijo que estos animales a menudo carecen de un ambiente apropiado.
Las compañías que venden jaulas para reptiles y otros productos, como Zoo Med, engañan a los clientes al hacerles creer que las serpientes pueden vivir en pequeñas cajas de vidrio, pero esta es una gran mentira. Los expertos en reptiles coinciden en que las serpientes necesitan al menos suficiente espacio para estirarse completamente. Algunas tiendas de mascotas ni siquiera venden recintos lo suficientemente grandes para permitirles esto. Un estudio revisado por pares mostró que el 90% de los reptiles “mascota” mueren en menos de un año: si las serpientes pudieran realmente prosperar en hogares humanos, no morirían a esas tasas alarmantes.
¿Cuál es la mejor serpiente para tener como ‘mascota’?
Ninguna. En el cruel comercio de mascotas exóticas, un gran número de serpientes de todos los tipos mueren incluso antes de llegar a las tiendas de mascotas. Una investigación de PETA sobre U.S. Global Exotics que proveía de animales a otros distribuidores conectados con Petco y PetSmart reveló que las serpientes morían a diario por condiciones como inanición, deshidratación, infecciones sin tratar, lesiones y enfermedades. Trabajadores pusieron a cientos de serpientes en un congelador para que murieran lenta y dolorosamente.
Otra investigación de PETA sobre Global Captive Breeders, una compañía que criaba y vendía reptiles en California, descubrió que las serpientes eran tan gravemente descuidadas que estaban emaciadas y morían atrapadas dentro de los sucios recintos. Y una investigación de testigo de PETA sobre un proveedor de PetSmart, Reptiles by Mack, reveló que privaban reiteradamente a las serpientes y a otros animales de atención veterinaria, alimento fresco y agua. Un supervisor incluso admitió que dejó a las serpientes enfermas morir de hambre en vez de aliviarles el sufrimiento.
¿A las serpientes ‘mascota’ les gustan los humanos?
Las serpientes sí establecen relaciones significativas, pero no con humanos. Las madres serpiente son protectoras de sus bebés y, en ciertas especies, las madres colaboran entre ellas y se turnan para cuidar a sus crías. Una serpiente “mascota” puede familiarizarse con un humano que la alimenta o manipula, pero esta relación nada tiene que ver con el vínculo que puede establecerse entre un humano y su gato o perro de compañía.
Las serpientes cautivas no tienen otra opción más que depender de sus dueños para obtener alimento, agua y todo lo que necesitan, pero eso no significa que quieran ser confinadas, alzadas, tocadas, acariciadas o pasadas de mano en mano como si fueran juguetes. Un exceso de contacto físico puede estresarlas, y a menudo el estrés puede provocar que regurgiten la comida.
¿Las serpientes ‘mascota’ son seguras?
Tener a una serpiente secuestrada en casa crea un entorno inseguro para cualquiera. Las serpientes vendidas como “mascotas” pueden haber sido tomadas de sus vastos hábitats naturales (donde pueden subir a los árboles, calentarse en el sol y cavar bajo tierra) y terminar en prisiones de vidrio que ni siquiera cuentan con la longitud que necesitan para estirarse completamente. Habitualmente, estos animales solitarios solo muerden o sisean cuando están capturando una presa o defendiéndose, pero las condiciones de cautiverio pueden provocarles agitación y agresión.
Las serpientes son depredadores naturales que dependen más del olfato que de la vista, motivo por el cual no es raro que las serpientes “mascota” puedan confundir una mano humana con una presa y atacarla. En ciertas jurisdicciones, las serpientes venenosas y las grandes constrictoras son ilegales porque pueden matar por instinto si escapan de sus recintos. Ha habido casos en que las constrictoras han matado a sus cuidadores humanos, niños y otros animales de compañía.
Las serpientes también pueden ser portadoras de bacterias letales como la salmonela, que puede ser contraída solo por contacto: el contacto humano con reptiles y con otros animales exóticos se traduce en 74.000 casos de salmonelosis cada año.
Tener una serpiente y confinarla en un tanque tampoco es seguro para ellas. Pueden sufrir estomatitis (inflamación oral), parásitos internos y externos, infecciones en la piel, diarrea, dificultades respiratorias, enfermedad de los cuerpos de inclusión (una enfermedad viral letal), vómitos, inflamación de órganos, anemia, pérdida de peso, enfermedad respiratoria, o septicemia. Al ser manipuladas por humanos, también pueden lesionarse accidentalmente, y dado que las serpientes no se quejan ni expresan dolor de maneras en que los humanos puedan fácilmente reconocer, su sufrimiento muchas veces pasa desapercibido.
Nunca compres serpientes ni ningún otro animal
Las serpientes no quieren ser “mascotas”. Si te importan, lo mejor que puedes hacer por ellas es dejarlas en paz y no comprarlas en tiendas de mascotas, criaderos ni en ningún otro lado, y nunca financies industrias que venden animales como “mascota”.
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