Una granja industrial de cría de beagles proveedora de laboratorios fue la investigación encubierta de PETA que dio la vuelta al mundo. Los senadores estadounidenses Mark R. Warner y Tim Kaine (ambos D-Va.) están alzando la voz por miles de beagles que sufren en la inmensa instalación operada por Envigo en Cumberland, Virginia, que cría perros para experimentación. En su carta enviada hoy al Administrador del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal (APHIS), Kevin Shea, los senadores Warner y Kaine escribieron:
Para nosotros está claro que Envigo no ha cumplido con su deber de proporcionar el cuidado humanitario a sus perros y no puede cumplir con los estándares básicos establecidos por la Ley de Bienestar Animal. La función del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA) de garantizar el trato humanitario a los animales se extiende más allá de las inspecciones rutinarias y focalizadas. El Congreso le ha otorgado al USDA una amplia autoridad para aplicar sanciones a los infractores a la Ley de Bienestar Animal. Hasta donde sabemos, el APHIS aún no ha ejercido tal autoridad, a pesar de los repetidos fracasos de Envigo en brindar atención adecuada a los 5.000 perros confiados a su cuidado.
“A la luz de las infracciones persistentes y atroces a la AWA, creemos que el APHIS debería suspender de inmediato la licencia de la instalación del criadero de Envigo”, escribieron también los senadores.
La investigación encubierta de PETA sobre la inmensa fábrica de cría propiedad de Envigo encontró 5.000 perros y cachorros beagle confinados de forma intensiva en caniles y jaulas pequeñas e inhóspitas 24/7. En Envigo, donde los cachorros muertos y moribundos eran algo casi diario, los trabajadores sin credenciales veterinarias clavaban agujas en la cabeza de los cachorros; inyectaban fármacos para la eutanasia directamente en los corazones de los cachorros sin sedarlos causándoles un dolor inmenso; privaban de comida a las perras madres lactantes por hasta dos días; rociaban perros con mangueras de alta presión, dejándolos empapados; y los hacían sufrir de otras maneras.
En julio, el USDA citó a Envigo por 26 infracciones a la AWA. En octubre, un equipo de funcionarios del USDA realizó una inspección de varios días en la fábrica de cachorros. El USDA corroboró los hallazgos de PETA y citó a Envigo por 13 infracciones más. Entre estos meses, el USDA descubrió que en Envigo, solo 17 miembros del personal debían brindar atención directa a 5.000 perros y cachorros; más de 300 muertes de cachorros se atribuyeron a “causas desconocidas”; un cachorro muerto fue encontrado eviscerado y los registros mostraron que sus compañeros de canil habían “masticado” su cadáver; tres perros habían muerto en peleas; otros 71 habían sido lastimados por perros en caniles adyacentes; faltaban 24 perros y cachorros; y nueve perros que habían sido heridos cuando otros perros les sacaron “partes del cuerpo” a través de la pared de un canil y los mordieron, causándoles “daño físico y dolor innecesario”, fueron sometidos a eutanasia.
Después de una inspección realizada en noviembre, Envigo fue citado por 26 infracciones adicionales, incluso por matar a cachorros jóvenes mediante inyección intracardíaca sin sedación previa, un método que causa dolor e incomodidad y que la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense considera inaceptable; negar atención a decenas de perros por “enfermedad dental grave”, “afecciones médicas graves de oídos, ojos, pies, piel, pelaje y mal estado corporal”, “cojera”, “debilidad”, “letargo” y “heridas traumáticas”; y privar a varios perros de la protección adecuada contra los elementos, así como privar a 742 perros y cachorros jóvenes del espacio adecuado. Los inspectores también encontraron 21 cachorros húmedos, temblando y fríos, y según los registros de las instalaciones, “25 cachorros adicionales fueron encontrados muertos atribuyendo causal de muerte a la exposición al frío… durante las últimas 8 semanas”.
Este cachorro de tres semanas de vida no se movía cuando fue hallado atrapado bajo una jaula en una bandeja de…
Posted by PETA Latino on Wednesday, March 30, 2022
Como se reveló en un informe publicado el 28 de marzo, el USDA citó a Envigo nuevamente el 18 de marzo por cinco violaciones más de la AWA (incluidas lesiones documentadas como laceraciones, heridas por mordeduras, extremidades amoratadas y dañadas, daños en los oídos y daños en la cola, por los que se sometieron ocho perros a eutanasia), lo que eleva el total de la instalación a 73 infracciones desde julio de 2021.
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Nota: PETA apoya los derechos de los animales, se opone a toda forma de explotación animal y educa al público sobre esos temas. PETA no participa ni interviene directa ni indirectamente en campañas políticas a favor ni en contra de ningún candidato que se postule a un cargo público o partido político.