Una nueva ley de California pronto hará que los espectáculos de orcas al estilo circense sean ilegales, en otras palabras, los legisladores están forzando a SeaWorld a terminar con las actuaciones teatrales de las orcas.
Pero la compañía simplemente está cambiando la imagen de sus espectáculos en California: todavía hará que las orcas salten y chapoteen por comida en los mismos tanques de concreto diminutos, igual que lo hacen en los espectáculos en Florida y Texas. Así como el circo Ringling Bros. y Barnum & Bailey, el cual ya no obliga a los elefantes a viajar, SeaWorld reconoce que la opinión pública se ha vuelto en contra del uso de los animales para el entretenimiento. Pero los pasos que cada compañía está dando deberían ser mucho más grandes y mucho más rápidos. SeaWorld no puede darse el lujo de esperar 40 años hasta que su última orca muera como Tilikum — explotada y sola. Necesita construir santuarios costeros ahora.
SeaWorld —un nombre irónico, considerando que los animales encarcelados allá no ven nada del mar o del mundo natural— es un infierno para los animales marinos y se niega a cambiar a menos que la disminución de la asistencia o la legislación le obligue a hacerlo. Y defensores de los animales en todo el mundo tratan de seguir haciendo presión.