¡Victoria! SeaQuest Fort Worth cierra tras presión de PETA; se abre una investigación policial

Actualización (29 de octubre de 2024):

¡Prepara el champán, porque tenemos excelentes noticias! Tras siete años de lastimar a los animales y poner en riesgo a los visitantes, la instalación de SeaQuest en Fort Worth finalmente ha cerrado, poniendo fin a su legado de sufrimiento y muerte.

El cierre del sórdido acuario del centro comercial ocurrió después de que PETA envió informes reveladores de un informante al fiscal de distrito del Condado de Tarrant, Phil Sorrells, lo que llevó a la apertura de una investigación penal por crueldad hacia los animales por parte del Departamento de Policía de Fort Worth.

El legado de SeaQuest Fort Worth

SeaQuest Fort Worth es un horrible acuario en un centro comercial en Texas que obliga a los animales silvestres a soportar un montón de encuentros peligrosos con los visitantes y, al igual que las otras ubicaciones de SeaQuest en todo el país , ha estado plagado de problemas de bienestar animal. Desde su inauguración en 2017, ha sido escenario de docenas de interacciones peligrosas que han provocado lesiones al personal y al público.

SeaQuest Fort Worth Pone en Peligro a Animales y Visitantes Deliberadamente

SeaQuest es una cadena de acuarios de contacto directo en centros comerciales, que pone en riesgo a los visitantes, empleados y animales ahí confinados. Estas instalaciones son caldo de cultivo para las bacterias, y los animales silvestres pueden actuar en defensa propia cuando se ven obligados a interactuar con los humanos de forma antinatural y probablemente estresante. SeaQuest Fort Worth tiene un historial crónico de permitir que animales silvestres aparentemente estresados lastimen a los visitantes.

Incidentes en los que los animales han herido a visitantes de SeaQuest Fort Worth

  • 6 de junio de 2022: la madre de un bebé que resultó herido en SeaQuest Fort Worth le dijo a PETA que a su hijo lo mordió un mero azul y amarillo después de sumergir su mano en un tanque de contacto poco profundo con rayas, dejando raspaduras sangrientas en tres de sus dedos. El personal, presuntamente, colocó al pez en el tanque táctil de la raya porque el animal mostraba signos de agresión en un tanque anterior. La madre le dijo a PETA que después del incidente, un empleado respondió: “Ojalá pudiera decirles que es la primera vez que esto sucede”.

  • 5 de junio de 2022: una madre le dijo a PETA que su hijo pequeño de 3 años fue llevado de urgencia a la sala de emergencias después de sufrir heridas abiertas cuando una iguana “saltó de una roca y se aferró [a] su brazo”. Según ella, ningún empleado estaba supervisando en el momento del ataque. Ella dijo que mientras ella estaba “enloquecida y llorando” por lo grave que era la herida, su novio tuvo que buscar ayuda en la sala de descanso de los empleados, donde aparentemente cuatro empleados lo miraron como si estuviera loco hasta que mencionó la mordedura. Según los informes, a la familia se le ofreció un vendaje y esperaron 10 minutos a que el personal respondiera, pero finalmente se rindieron y fueron al hospital. También dijo que SeaQuest tardó dos días en responder después de informar al departamento de recursos humanos de la empresa sobre el incidente.

  • 2 de diciembre de 2020: un niño que pudo alcanzar el costado del recinto de un carpincho fue mordido, lo que le provocó una herida sangrante en la palma de la mano. En febrero y junio de 2021, el USDA emitió citaciones repetidas a la instalación por no tener suficiente distancia o barreras entre los animales y el público. El USDA también señaló que, debido a registros incompletos, se desconocía el paradero de dos carpinchos y la causa de muerte de una nutria.

  • 25 de febrero de 2020: un coatí llamado Rocket saltó sobre un niño durante una interacción pública y rasguñó o mordió el labio del niño.
  • 18 de noviembre de 2019: luego de una inspección del USDA en la que un coatí agarró el brazo de un inspector con la boca “antes de que el asistente pudiera sujetar [al animal]”, la agencia emitió a SeaQuest una citación repetida por manipular animales de manera inapropiada.

Febrero y marzo de 2019: una nutria llamada Xander hirió a los visitantes en múltiples ocasiones. El 30 de marzo de 2019, mordió la pierna de un visitante, dejando marcas de dientes y causando dolor, enrojecimiento y sarpullido. El 23 de febrero de 2019 mordió a un niño de 6 años. Ya había infligido dos heridas menores a los visitantes antes de estos dos incidentes, por lo que el USDA citó a la instalación.

Octubre de 2017–2018: un carpincho mordió y arañó a varios miembros del público a quienes se les permitió ingresar al recinto del animal. El USDA emitió un “momento de aprendizaje”, señalando que incluso la presencia de un empleado no había detenido las mordidas y los rasguños.

SeaQuest continúa desmoronándose

SeaQuest Fort Worth es la cuarta instalación de la cadena que cierra en lo que parece ser un colapso de la empresa pública: La crueldad de SeaQuest se ha vuelto imposible de ignorar por el público.

No es la primera de las instalaciones implicadas en las denuncias del informante: ex empleados de SeaQuest Folsom le dijeron a ABC10 que trabajar para la compañía fue “absolutamente traumatizante”.

Los directivos de la cadena claramente saben que el engaño se acabó: Vince Covino, fundador y CEO de SeaQuest, dejó la empresa este agosto, tras las crecientes acusaciones de muertes de animales, lesiones en humanos y negligencia generalizada.

Lo que SeaQuest puede hacer por los animales

En lugar de desperdiciar tiempo y energía prolongando su caída, SeaQuest debe cerrar sus instalaciones en todo el país y enviar a todos sus animales prisioneros a instalaciones de cuidado que satisfagan sus necesidades y les permitan vivir en paz.

Cada día que una instalación de SeaQuest se niega a cerrar, es un día en el que los animales seguirán sufriendo dentro de sus muros.

Por favor, pídele a la empresa que deje de explotar animales de inmediato y que los transfiera a instalaciones de cuidado de buena reputación:

AYUDA A LOS ANIMALES ENCARCELADOS EN SEAQUEST