A pesar de la enorme evidencia que muestra que las pruebas en los otros animales son crueles y poco fiables, aún se siguen aplicando sustancias químicas en los ojos de conejos vivos para predecir si una sustancia causará irritación ocular en humanos.
Esta prueba, conocida como la prueba ocular de Draize en conejos, se remonta a principios de la década de 1940 y el método arcaico se sigue usando en la actualidad. En este experimento, los conejos pueden experimentar dolor significativo, hinchazón, hemorragia o visión nublada e incluso pueden quedar ciegos del ojo en el que se hizo la prueba.
Los científicos de PETA están trabajando para poner fin al uso de conejos en las pruebas de irritación ocular
Para garantizar que las pruebas en conejos se reemplacen lo más rápido posible con métodos superiores, los científicos de PETA están colaborando con instituciones gubernamentales, organizaciones de investigación por contrato y compañías, para obtener la aceptación reglamentaria de los métodos sin animales y garantizar el acceso al equipamiento necesario para realizar las pruebas alternativas.
En 2021, los científicos de PETA y sus colaboradores expertos de agencias gubernamentales y laboratorios privados publicaron un artículo que mostraba que los métodos que no usan conejos vivos eran como, si no más, un reflejo de la biología humana y que sus resultados eran más consistentes que la pruebas en conejos. Más recientemente, el Science Consortium International e.V. de PETA donó una pieza de equipamiento por valor de $20.000 a una organización de investigación por contrato que desarrolla y realiza exclusivamente pruebas sin animales. Esta donación permitirá generar resultados sin usar animales vivos.
Los animales no son tubos de ensayo: ayuda a PETA a evitar que se usen en laboratorios
Los conejos, como todos los demás animales, no quieren ser asesinados en experimentos. Ayúdanos a evitar que nuestros congéneres animales sean usados en experimentos crueles apoyando nuestro Acuerdo de Modernización de la Investigación, que describe un plan para reemplazar las pruebas en animales con métodos relevantes para los humanos: