Tener que permanecer observando mientras cosas horribles le están ocurriendo a los animales no es fácil para nadie que tenga compasión.
Cuando ella se encontró en una corrida de toros, con la intención de grabar la crueldad de lo que ocurre en el ruedo, Virginia Ruiz, española de 38 años, no pudo hacerlo.
No pudo permanecer en su asiento y observar mientras el toro yacía en agonía a un lado del ruedo, después de haber sido apuñalado repetidamente con espadas y lanzas. Cuando escuchó al animal en agonía gritando, impulsivamente saltó al ruedo para consolarlo e intentar protegerlo de más sufrimiento.
Unos momentos más tarde, Virginia fue violentamente retirada por parte de los oficiales de la plaza de toros. Pero su gesto compasivo ha resonado en decenas de miles de personas en todo el mundo. Y por su coraje, le hemos otorgado un reconocimiento como héroe para los animales.
Ella explicó por qué lo hizo:
“Represento a la mayoría de los españoles que se avergüenza de ser asociados con esta crueldad atroz. Esto no nos representa. Hay mucho más en España que las corridas de toros. Los toros sienten dolor y sufren, tal como los humanos. No podía dejarlo morir solo”.
La acción de Virginia ocurrió tan solo algunos días antes de la muerte de Miguel Ruiz Pérez, quien fue corneado durante una corrida de toros. La suya es la cuarta muerte humana relacionada con toros en tan solo tres días en el pueblo español de Lerín, Navarra. Se sabe que ocho personas han muerto durante julio y agosto después de ser corneadas por toros durante festivales en todo el país.
El gobierno no puede continuar ignorando la carnicería. Es momento de que proteja las vidas de los humanos y de los animales al prohibir a nivel nacional las corridas de toros y los encierros.