¿Sabías que, para buscar comida, el pato arlequín se sumerge a una profundidad de hasta 65 pies? ¿O que los patos pueden volar a una velocidad de hasta 60 mph? ¿O que estas aves son animales meticulosamente limpios? Evidentemente, los patos son individuos asombrosos. Y al igual que los humanos y otros animales, no quieren ser asesinados para la alimentación ni usados por ninguna otra razón. Entonces, si todavía comes carne de pato, te invitamos a ser más como los patos: sumérgete en el oscuro y perverso mundo de la cría de patos y limpia tu comportamiento: descubre cinco razones por las que comer pato nunca debería volar contigo.
1. Otra afirmación de “carne humanitaria” desmentida
Un denunciante que trabajaba en Culver Duck Farms, el segundo matadero de patos más grande de EE. UU., que alardea de ser el único con la “Certificación Humanitaria Estadounidense”, le describió a PETA cómo les cortaban las gargantas a los patos mientras estaban conscientes y cómo las aves vivas eran enterradas bajo una montaña de alimento. Según la declaración jurada del denunciante, un supervisor de Culver admitió que una tubería de agua rota en una granja contratada había causado la muerte de 40 patos por deshidratación.
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Si esto ☝️ es lo que la industria del pato considera “humanitario”, ¿cómo serán las condiciones en otras granjas de patos?
2. Las patas usadas para la alimentación son “violadas en grupo”
En Culver, el denunciante también informó que había tantos machos confinados en los galpones abarrotados que las hembras eran “violadas en grupo” y quedaban ensangrentadas y cubiertas de costras. El apareamiento de los patos es extremadamente violento: un macho reprime a una hembra con todo su peso sobre su espalda y la mantiene en su lugar oprimiéndola con sus uñas y sujetando la parte posterior de su cuello con su pico. Es por eso que los guardianes responsables que han adoptado patos toman precauciones, como separar machos y hembras, para evitar esa violencia.
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La pata de la imagen superior aparentemente había sido montada tantas veces y estaba tan gravemente lesionada que ni siquiera podía levantar su cabeza. Finalmente la pusieron a dormir.
3. Los bebés son triturados vivos
Igual que en la industria del pollo, los patitos considerados “no rentables” (como los que tardan “demasiado” en salir del cascarón o los que nacen con deformidades) son triturados vivos en una trituradora. En la granja de Culver “certificada como humanitaria”, los trabajadores trituran decenas de patitos todos los días en su criadero, según el denunciante.
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Incluso puedes ver algunas de las caras de los patitos de arriba que fueron triturados vivos, supuestamente, mientras aún estaban piando.
4. En las granjas de patos, el sufrimiento extremo es la norma
Esta no es la primera vez que se ha expuesto el sufrimiento en los galpones de Culver: una investigación de PETA en 2016 reveló que los trabajadores sometían a estas amables aves a una muerte lenta y agonizante, golpeándolas varias veces contra la pared y otras superficies duras, retorciéndoles el cuello girándolos por la cabeza, e incluso arrancándole la cabeza a un patito. Otros patos eran pateados y arrojados violentamente.
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Muchos de ellos tenían la carne viva y les faltaban plumas debido a camas sucias y vapores de amoníaco. Cientos de aves fueron encontradas muertas, algunas con oviductos o intestinos prolapsados. El informe reciente del denunciante es más de lo mismo, una prueba de que incluso los animales criados en granjas certificadas como “humanitarias” están sometidos a los crueles estándares de la industria y cosas peores.
La única forma infalible de evitar apoyar un sufrimiento como el que se muestra arriba es hacerse vegano.
5. Comer pato es especista
Los patos son animales sociales y extrovertidos, y sienten dolor, al igual que los humanos, y como nosotros, valoran sus vidas y no quieren sufrir. Las operaciones “humanitarias”, “orgánicas”, “de campo” y “de granja” que usan y abusan a los animales son tristemente célebres por lanzarles frases de moda a los consumidores. No te dejes engañar. Siempre es especista comer animales o maltratarlos de cualquier otra forma. Debemos preguntarnos, ¿no son las vidas de estos patos más importantes que el gusto por la carne?
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La única respuesta aceptable es “sí”, y la única acción adecuada es dejar en paz a los patos y a todos los demás animales, y optar por opciones veganas deliciosas y saludables.
Actúa por los patos
Mientras las empresas continúen vendiendo carne de pato, estos animales seguirán sufriendo. Después de ver nuestra investigación de 2016 y escuchar a seguidores como tú, Harris Teeter descartó a Culver como proveedor. Ahora debemos instar a otros supermercados, incluyendo Albertsons y Sprouts, a que también reconsideren su relación con Culver:
Y como comprador, asegúrate de no estar contribuyendo al especismo: elije siempre lo vegano.
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