Actualización (7 de julio de 2022)
Es una doble victoria para PETA y una gran pérdida para los experimentadores que intentaban ocultar lo que les hicieron a los animales en su laboratorio.
OHSU no quería que el público viera cómo había atormentado a mansos topillos de campo en un experimento asombrosamente inútil, por lo que retrasó, negó y espió, todo ilegalmente.
En respuesta a nuestra demanda de registros públicos, un juez dictaminó que la Universidad de Ciencias y Salud de Oregón (OHSU, por sus siglas en inglés) retuvo injustificadamente videos y fotos solicitados por PETA de un experimento ridículo en el que se les dio a topillos de la pradera el equivalente a 15 botellas de vino un día antes de ser asesinados. (Lee más detalles a continuación). Supuestamente, los resultados arrojarían luz sobre el impacto del alcohol en la infidelidad masculina humana. Como dijimos, ridículo.
En una serie de intentos fallidos, OHSU trató de mantener estas fotos y videos fuera del alcance del público durante años. Primero, afirmó que no tenía en posesión, ni era dueño de los videos. Luego, afirmó que los videos habían sido destruidos. Mientras nos preparábamos para ir a juicio, PETA descubrió que OHSU tenía los videos y que eran fácilmente identificables en la computadora del laboratorio del experimentador.
El juez dictaminó no solo que la universidad había violado la Ley de Registros Públicos de Oregón, sino también que la policía de OHSU había vigilado ilegalmente a PETA al recibir, a través de suscripciones por correo electrónico, informes sobre nuestra actividad protegida por la Primera Enmienda. Esta es una violación de los derechos de PETA bajo la Primera Enmienda, y revela cuán desesperada estaba OHSU por proteger su despreciable uso de animales financiado con fondos públicos.
Como castigo por toda esta actividad ilegal, OHSU ahora tendrá que pagar gran parte de nuestros costos judiciales. Y tenemos los videos, que pronto compartiremos con los contribuyentes.
OHSU tiene una larga y sórdida historia de maltrato de animales en sus laboratorios, incluidos los monos encarcelados en su centro de primates. Insta al presidente de OHSU a que cierre el Centro Nacional de Investigación de Primates de Oregón y libere a los animales en santuarios acreditados tomando medidas aquí.
Actualización (10 de noviembre de 2021)
¿Recuerdas la demanda de registros públicos de PETA en busca de videos de experimentos con alcohol en pequeños topillos de la pradera en la Universidad de Salud y Ciencias de Oregón (OHSU)? ¿Y recuerdas cómo, en octubre, se convirtió en una demanda bajo la Primera Enmienda y demanda estatal de igual protección después de que descubrimos que los experimentadores aparentemente estaban borrando videos de los atroces experimentos después de que nos pronunciamos en contra de ellos? Ahora, después de enterarse de que el sesgo anti-PETA de OHSU está más arraigado, el Tribunal de Circuito del Condado de Multnomah acaba de aprobar nuestra moción para ampliar la demanda nuevamente, esta vez para incluir reclamos de vigilancia policial ilegal.
Mientras litigaba la demanda, PETA descubrió que al menos dos oficiales de policía de OHSU, incluido el jefe de policía, reciben actualizaciones casi diarias al estilo inteligencia, sobre nuestras actividades de parte de una compañía llamada Information Network Associates (INA). La ley de Oregón prohíbe que las agencias encargadas de hacer cumplir la ley recopilen dicha información a menos que se relacione directamente con una investigación criminal, lo cual, señala PETA, no ocurre con la vigilancia de OHSU. Además de brindarle a la universidad otras actualizaciones de “amenazas”, INA le ha informado sobre las publicaciones del blog y la actividad en las redes sociales de PETA.
Lee nuestra demanda enmendada aquí, y sigue desplazándote para obtener más información sobre el historial de abuso de OHSU y para actuar.
Publicado originalmente el 29 de noviembre de 2017:
Después de enterarse de los experimentos mortales que Oregon Health & Science University (OHSU) realiza en ratones de campo, supuestamente dirigidos para entender el impacto del consumo de alcohol en la fidelidad de los varones humanos, PETA está exigiendo que la universidad ponga fin a los experimentos en ratones de campo y que en el futuro rechace experimentos inútiles como éste.
¿Cómo es que se aprobó este experimento bizarro y estúpido?
Los experimentadores confinaron a 150 ratones de campo en cajas de plástico. Les asignaron arbitrariamente parejas durante una semana, luego los separaron y les dieron acceso libre a agua y alcohol, algunos bebieron el equivalente a 15 botellas de vino al día. Luego fueron sometidos a una serie de pruebas dirigidas a estudiar la “preferencia de pareja” y la agresión. Tras las pruebas, fueron asesinados y sus cerebros y los fetos de las que estaban embarazadas fueron diseccionados.
Los ratones de campo son mamíferos pequeños monógamos que cuidan a sus crías y protegen a sus parejas. Es ridículo que tengamos que decir esto, pero, crear una pareja artificial y analizarla durante una semana, no replica las relaciones que mantienen los ratones de campo en la naturaleza y tampoco simula un modelo apropiado de una relación humana. Obviamente, los roedores borrachos no están sujetos a los factores sociales que propiciarían alguna decisión sobre fidelidad hecha por un humano. Estos experimentos no son más que el producto de una curiosidad estúpida, resultando en un importante número de vidas perdidas.
OHSU ha torturado animales antes, por ejemplo, ha quemado y suministrado sobredosis a monos.
El OHSU aloja al Oregon National Primate Research Center, el cual tiene un largo historial de maltrato a monos en experimentos crueles y dolorosos. Durante un exposé de PETA en las instalaciones, un testigo descubrió a monos viviendo aterrados de los trabajadores abusivos, y enloquecidos por las condiciones del laboratorio. Algunos estaban tan traumatizados que sus rectos salían de sus cuerpos.
Tan solo el año pasado, Jefferson Public Radio reveló que un mono murió desangrado en el centro, después de que los empleados retirasen un catéter de su vena y no lo supervisaran eficazmente. Otro mono fue obligado a beber mucho alcohol, el equivalente a 17 bebidas en 30 minutos, en un experimento de adicción que lo dejó inconsciente y tuvo que ser resucitado.
En inspecciones recientes, realizadas por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, los agentes descubrieron que un mono fue herido y no fue atendido inmediatamente después de que lo inyectaran varias veces con un fármaco experimental. Otro mono murió durante un procedimiento a consecuencia de la negligencia del personal, y dos monos más se quemaron después de que los dejaran sobre almohadillas térmicas después de las cirugías. La lista de maltratos continúa.
Haz algo en contra de estos experimentos estúpidos, crueles e inútiles
A menudo, los comités destinados a evitar estudios inútiles y redundantes, aprueban experimentos en animales sin objeciones. Por eso es que es vital que actúes para salvar a los animales. Únete a PETA para detener estos absurdos experimentos:
QUIERO SALVAR A LOS ANIMALES DE EXPERIMENTOS CRUELES Y SIN SENTIDO