La beagle Mabel está llena de alegría en estas fiestas porque este año recibió el mejor regalo de todos: poder celebrar su primera Navidad en un hogar cálido y amoroso en lugar de una fría jaula de metal.
Mabel pasó siete Navidades encerrada en un criadero en Virginia operado por Envigo, que suministraba perros a laboratorios para experimentos. Después de que la investigación encubierta de PETA expusiera el sufrimiento sistémico, la negligencia y el confinamiento miserable en la instalación, Mabel, junto con casi 4000 beagles, finalmente fue liberada del infierno.
Al igual que los perros que se muestran en la foto de arriba, Mabel probablemente sufrió en una jaula de acero, rodeada por los gritos ensordecedores de miles de beagles encerrados en la instalación de cría de perros de Envigo. Ahora, disfruta del cálido abrazo de su amada familia y de sus nuevos juguetes navideños.
Después de darle a Mabel el cariño y los cuidados que tanto necesitaba, y evaluar posibles hogares, PETA encontró la opción perfecta. Poco después, Mabel se convirtió en el miembro más nuevo de su devota y cariñosa familia. En la seguridad de su nuevo hogar, recibe un sinfín de mimos, mucha atención, espacio para explorar y jugar, nuevos juguetes para morder y el respeto que siempre mereció.
También colocamos a otros 24 perros de la instalación en hogares permanentes, donde están bien cuidados y libres de explotación para siempre.
La antigua prisión de Mabel ha cerrado, pero tú puedes ayudar a otros perros como ella
Si bien celebramos esta festividad con alegría sabiendo que cada beagle liberado de este infierno ya no sufrirá más allí; muchos otros aún pasarán esta Navidad encerrados en jaulas de laboratorios inhóspitos, incluso en otras instalaciones de Envigo, y necesitan tu ayuda.
Apoya la Ley de Modernización 2.0 de la FDA, un proyecto de ley que ayudará a modernizar la investigación en todo el país al adoptar métodos de prueba superiores, sin animales:
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