Tengo una confesión: El verano pasado asistí a un circo. Si estás pensando que pasé una tarde agradable, entonces necesitas seguir leyendo, porque los circos son todo menos “divertidos” – especialmente para los animales involucrados. Lo que vi en el circo me atormenta aún hoy, así que espero que mires estas fotos y aprendas de mi experiencia – y entonces tomes la compasiva decisión de nunca asistir a un circo con animales.
Aquí hay tan solo ocho de las muchas razones por las cuales los animales no pertenecen a los circos:
8. Porque estos perros merecen tener hogares y familias, no remolques y entrenadores:
7. Porque la única vez que vi esta elefanta hacer otra cosa además de balancearse neuróticamente con su patas traseras cruzadas fue cuando fue obligada a actuar:
6. Porque el entrenador que obliga a estos tigres a actuar azotaba repetidamente su látigo contra ellos a plena vista de la audiencia:
5. Porque a esta llama le podría gustar más América si estuviera viviendo en un santuario, y no actuando en un estúpido disfraz:
4. Porque ese bullhook fue utilizado para hacerle daño al elefante:
3. Porque esta camello fue atada con una cuerda tan corta que no pudo acostarse en todo el camino, a pesar de que trató y trató durante casi una hora:
2. Porque estas cebras tiemblan y relinchan de miedo cuando su entrenador las azota con el látigo durante sus actuaciones.
1. Porque el constante maltrato físico y psicológico que esta elefanta ha soportado ha roto su corazón – y el mío también:
Por favor, nunca asistas a circos con animales. Hay muchas otras opciones que son verdaderamente amigables con los animales, incluyendo los circos como el Cirque du Soleil que presenta artistas humanos talentosos. Y si eres como yo, pudiera ser incluso que la próxima vez que un circo venga a la ciudad, te pares afuera de la carpa y pidas a otros que rompan sus entradas.