Cuando el gato extraviado llegó por primera vez al pórtico tenía un pelaje largo y sedoso. Comencé a alimentarlo y a ganar su confianza. Pero a medida que pasaron los meses, fue mordido por otros gatos. Desarrolló abscesos enormes que no se curaban. Su pelaje perdió su brillo.
Finalmente, logré ganar su confianza lo suficiente para atraerlo a una caja portadora con comida y llevarlo rápidamente a un veterinario. Tristemente, el gato grande que alguna vez fue hermoso, tuvo resultados positivos de FIV, el equivalente felino del SIDA. Para este momento la enfermedad ya había devastado sus dientes y encías. La mayoría de sus dientes se habían caído. Sus encías estaban de un rojo vivo. Comer debía ser una agonía. La enfermedad también afectó su corazón. Una infección también se había propagado por sus encías, causando un daño irreparable.
Todo había terminado. La inyección no fue dolorosa —pero no para mí. Ahora sé más.
El exterior que no es tan genial
El SIDA felino es una enfermedad altamente contagiosa e incurable, para la cual no hay vacuna. Solo puede ser prevenida manteniendo a los gatos en el interior de las casas. Es una entre muchas enfermedades mortales que pueden adquirir los gatos que vagan en el exterior. Los gatos que no son supervisados también enfrentan peligros de parte de los perros, la fauna y el predador más aterrador de todos, los humanos.
Ladrones, o “atrapadores”, se pasean por los vecindarios buscando perros y gatos amigables que puedan ser fácilmente atrapados y vendidos a distribuidores, quienes a su vez los venden a los laboratorios. A menudo, vecinos intolerantes o jóvenes aburridos envenenan a los gatos, les disparan, les prenden fuego o los atrapan y ahogan. Son atropellados por los carros, envenenados accidentalmente por líquidos de carro derramados o mutilados por aspas de ventiladores cuando se arrastran en motores calientes durante los días de invierno.
“Pero él quiere salir”. “Vivimos en una calle muy tranquila.” “Es cruel mantenerla dentro.” Esto es lo que dice la gente que nunca pensaría en abrir la puerta y mandar a los niños pequeños a pasearse solos por la calle.
La forma en que aprendemos a no dejar salir al gato afuera sin supervisión es por lo general la forma difícil. En Pompano, en Florida, perros y gatos perdidos fueron encontrados en una gran bodega de almacenamiento utilizada por “entrenadores” de peleas de perros. En Dakota del Sur, un comerciante de pieles fue atrapado vendiendo pieles de gato. En Washington D.C., una gata a la que se le permitió salir para su paseo diario regresó cubierta de quemaduras de aceite de cocina. En California, una mujer que buscaba sus gatos encontró que los dos habían sido asesinados con flechas.
Las selvas de concreto de hoy en día son demasiado peligrosas para estos animales pequeños, vulnerables y confiados. Pero ¿cómo evitamos que Tabby se aburra dentro de los estupendos interiores? ¡Aquí te decimos cómo!
Seis pasos para tener un gato doméstico feliz
- Dale alegría con juguetes.
Desde bolsas de papel y bolas de papel enrollado, hasta “ratones” motorizados y apuntadores de láser, los juguetes animan hasta a los felinos más perezosos. Algunos favoritos de todos los tiempos son Cat Dancer y Cat Charmer.
- Rasguña ese lugar.
A los gatos les encanta rasguñar. Hacerlo les permite remover uñas rotas, estirar los músculos y marcar “territorio”. La mejor forma de salvar tus muebles es proporcionando muchos lugares “aprobados” para rasguñar. “Árboles” y torres para gatos, cajas de cartón para rasguñar y esas ingeniosas “pistas de gatos” (una bola en un túnel circular de plástico, parcialmente abierto, rodeando un rodete de cartón para rasguñar) son grandes éxitos. Espolvorea hierba gatera en ellos cada semana para mantener interesados a los gatos y asegúrate de reemplazar los pedazos de cartón cuando hayan sido desgastados.
- Proporciona un cuarto con una vista.
Las ventanas son la “televisión” de los gatos —un bebedero o alimentador para pájaros puesto cerca de una ventana puede proporcionar horas de entretenimiento. Si el alféizar de la ventana no es lo suficientemente ancho, construye o compra una perca acolchonada (las cuales están disponibles en tiendas de cosas para mascotas y en catálogos) que se pueda adherir al alféizar (para hacerlo de forma segura, asegúrate que las ventanas de guillotina estén abiertas para prevenir que no vayan a caer sobre los gatos, y recoge las cuerdas de las cortinas en la parte superior, fuera del alcance del gato, para que sus patas y otras partes de su cuerpo no se enreden en ellas).
- Los pórticos atraen ronroneos.
Un pórtico cubierto o un recinto accesible desde una ventana es una forma estupenda para que tu gatito interactúe con la naturaleza de forma segura. KittyWalk Systems produce recintos en una variedad de configuraciones que pueden sostenerse solas o ser unidas a una puerta de gato. Si tu patio tiene cerca, otra opción es Cat Fence-In, un kit de malla que se puede unir a la parte superior de la cerca. Para instalar otro sistema a prueba de escape llamado Purrfect Fence es necesario no tener cerca, aunque es aconsejable reforzarlo con una cerca más robusta para mantener a perros y otros predadores fuera.
- Saca a tu gatito a tomar paseos.
Se puede enseñar a los gatos a caminar con correa —solamente asegúrate de utilizar una correa súper ligera, retráctil que se ajuste a un arnés, no a un collar. Deja que tu gato se acostumbre al arnés poco a poco dentro de la casa, y luego escoge un área segura en el exterior para explorar. KittyWalk Systems también hace una “carriola para mascotas” que permite hacer paseos más largos y activos y proporciona una medida de seguridad contra los perros que vagan libremente.
- Planta un jardín —de hierba gatera.
Los gatos van a mordisquearla y rodar en ella. Otras golosinas saludables son la hierba de trigo, el alfalfa y la hierba de avena (puedes comprar kits con semillas en las tiendas de artículos para animales de compañía). También puedes encontrar juguetes de hierba gatera en el catálogo de PETA. 
Para más información acerca de cómo puedes hacer la vida de tu felino más feliz, lee el libro de la presidenta de PETA Ingrid E. Newkirk, 250 Things You Can Do to Make Your Cat Adore You.
PETA participa en el Amazon Services LLC Associates Program, un programa filial de publicidad diseñado para proveer a los sitios web con medios para obtener comisiones por publicidad al anunciar y enlazar al sitio web Amazon.com.
