Como cuando el personaje de Christoph Waltz en Inglorious Bastards bebe un vaso de leche, y un personaje en una escena crucial de Get Out sorbe la secreción de la vaca, la leche de vaca desde hace mucho tiempo es aceptada como un símbolo de supremacía de blancos.
Los genetistas están alarmados por los nacionalistas blancos, quienes están usando ahora emojis de leche y compartiendo fotos de ellos mismos empinándose la leche para celebrar su “blancura”, están retorciendo la ciencia y usándola como excusa para el odio. En un artículo reciente del diario The New York Times, los biólogos evolucionistas afirman que debido a una mutación genética entre europeos, la gente blanca es más propensa a poder digerir la lactosa. Los nacionalistas blancos están argumentando que poder beber la leche de otro animal de algún modo indica que pertenecen a la “raza superior”. ¡Increíble!
Por supuesto, se ha encontrado que la mutación genética que permite a algunos humanos digerir la leche también se da en granjeros de ganado negros africanos. Esto debería hacer pensar dos veces a los racistas. Todo lo que podemos decir es esto: los defensores de la supremacía humana deben comenzar a pensar acerca de los intereses de las otras especies en no ser explotadas.
Al margen de la “tolerancia a la lactosa” de los defensores de la supremacía de la raza blanca, la leche de vaca es realmente la bebida perfecta elegida para todos los supremacistas (incluso los inconscientes), ya que la industria de los lácteos inflige una violencia extrema en otros seres vivos. PETA está tratando de generar consciencia en la gente acerca de las implicaciones de elegir esta bebida blanca y sugiere que se elija algo distinto y pronto.
Control Sobre Sus Cuerpos
La violación es probablemente el crimen más atroz que involucra poder y violencia. Pero es algo común en la industria de los lácteos. Como todos los mamíferos, las vacas producen leche solo durante y después del embarazo, por lo que cada nueve meses aproximadamente, las vacas en las granjas de lácteos son inseminadas a la fuerza para que sigan produciendo leche. Son inmovilizadas en lo que los granjeros llaman “racks de violación” mientras se introducen instrumentos de inseminación en sus vaginas.
Sus bebés les son arrebatados inmediatamente luego de nacer, y las madres vuelven a ser inseminadas lo más pronto posible. Los becerros generalmente terminan dentro de jaulas para que su carne se enferme para la industria de ternera, mientras que las becerras eventualmente terminarán atrapadas en el mismo ciclo de abuso que sus madres.
Las vacas no pueden elegir sobre lo que les hacen. Les queman los cuernos o se los arrancan, les pueden cortar parte de sus colas, y perforarles las orejas. Sufren dentro de recintos estrechos y sucios, forzadas a producir casi 10 veces más leche de la que producirían naturalmente.
Every cow abused by the farming industry has a unique personality. Think about WHO is making your milk. https://t.co/6d7QnPCjaM pic.twitter.com/WtxUnQUOUc
— PETA ❤️? (@peta) February 26, 2017
A cierta gente le sorprendería saber que las vacas de la industria de los lácteos son asesinadas luego de cinco años porque sus cuerpos están muy desgastados por estar constantemente preñadas. En el matadero les cortan la garganta mientras están conscientes y algunas son desolladas o descuartizadas mientras siguen vivas.
Control Sobre tu Mente
No es “natural” para la gente beber leche de vaca, porque es para los becerros. Los humanos son los únicos animales que beben la leche de otra especie y que beben leche luego del destete.
La industria de los lácteos gasta millones financiando campañas engañosas que alentan a la gente a beber leche de vaca, cuando estudios médicos demuestran que los productos lácteos son un peligro para la salud. A diferencia de la leche de soya o de almendra por ejemplo, la leche de vaca no contiene fibra ni complejos carbohidratos y está llena de grasa saturada y colesterol. Consumir productos lácteos está también vinculado con el desarrollo de enfermedades del corazón, cáncer de próstata, seno y ovarios.
La Fuerza no da la Razón
Antes de servirte un vaso de lo “blanco”, por favor recuerda que no es lo correcto, a menos que sea una leche vegana de almendra, soya, avena, coco u otra.
Si sientes que toda vida debería estar libre de control violento, elige leche de soya, almendra, arroz, nuez de la India o coco, la próxima vez que vayas de compras o te tomes un café. Con tantos diferentes tipos de leches deliciosas y libres de crueldad disponibles en el mercado, oponerse a los supremacistas nunca ha sido más fácil.