¿Qué hay de malo con los paseos en asnos? Debido a las cargas extremadamente pesadas que los asnos que se ven obligados a dar paseos a los humanos tienen que llevar durante su vida, la mayoría sufre de graves problemas de espalda. Cuando se considera que estos animales ya no son rentables debido a sus lesiones o edad, sus manejadores pueden abandonarlos y dejarlos morir. Pero tienes el poder de ayudar a acabar con el sufrimiento de los asnos y otros animales utilizados para los paseos. Sigue leyendo para obtener más información sobre los problemas de los paseos en asnos y descubre cómo puedes hacer algo por los animales.
Problemas con los paseos en asnos en América Latina
Los asnos son inteligentes, sociables y llenos de personalidad. Son animales muy sociables a los que les gusta la compañía, forman fuertes lazos afectivos con compañeros (de cualquier especie) y, en estado silvestre, viajan en grandes manadas. Sin embargo, en toda América Latina, estos dóciles animales se ven obligados a trabajar sin cesar o se utilizan como accesorios en festivales.
Los asnos y otros animales utilizados para los paseos con frecuencia llevan un peso excesivo. Los asnos no deben cargar más del 20 % de su peso corporal, alrededor de 110 libras. Pero los codiciosos dueños que explotan a los asnos como “animales de trabajo” a menudo permiten pasajeros más pesados, lo que ejerce una gran presión sobre la espalda y las articulaciones de los animales. Esto tiene graves consecuencias para los asnos de América Latina, que a menudo resultan lastimados.
Los asnos también son maltratados para el entretenimiento, obligados a usar disfraces incómodos y desfilados como utilería. En los pueblos pequeños de México, los asnos son tratados como piñatas andantes durante los festivales. Los asnos son pacientes, amables, inteligentes. Sienten dolor y miedo como cualquier otro animal. Es especista e injusto tratarlos como objetos destinados a ser explotados por los humanos.
Caballos maltratados para el entretenimiento
Los carruajes tirados por caballos en varios países de América Latina obligan a los caballos a tirar de cargas de gran tamaño. Los caballos son forzados a trabajar en todos los climas extremos, esquivan el tráfico y pisan el pavimento todo el día. Muchos caballos caen por el estrés y el agotamiento. La lista de accidentes que involucran crueles carruajes tirados por caballos crece cada año.
Los paseos en animales causan sufrimiento en todo el mundo
Desafortunadamente, la crueldad de los paseos en animales también se extiende a otras partes del mundo. Una impactante investigación de PETA en Egipto reveló que los caballos eran terriblemente maltratados y obligados a transportar visitantes en carruajes en la Gran Pirámide de Giza y otros sitios turísticos. Los humanos obligaban a los animales a trabajar bajo un calor abrasador sin acceso a comida, agua o sombra.
En Santorini, Grecia, las mulas y los asnos son obligados a transportar a los turistas por más de 500 escalones empinados durante todo el día, como lo hacen en la Ciudad Perdida de Petra en Jordania. Son golpeados y azotados si reducen la velocidad y, a menudo, se les niega la sombra, el descanso, el agua, la comida y la atención veterinaria. Como respuesta a esto, PETA estableció una clínica veterinaria en Petra. El personal de apoyo de PETA trata a asnos, caballos y otros animales que han resultado heridos y sobrecargados de trabajo mientras transportaban turistas. Muchos de estos animales están viendo a un veterinario por primera vez, todo sin costo alguno para sus dueños.
Tú puedes ayudar
Nunca obligues a los asnos a llevarte o transportar tus pertenencias cuando estés de vacaciones. Alza la voz en contra de las tradiciones crueles que ponen en riesgo a los asnos. Busca alternativas amables, como el primer carruaje eléctrico sin caballos en Cartagena, Colombia.
CÓMO SER UN TURISTA COMPASIVO
