Los hombres que eligieron la carrera de matar toros a puñaladas no solo carecen de empatía, sino que su bravuconería congratulatoria es inmerecida.
Incluso antes de entrar a la arena, los toros están estresados e inquietos. Una vez en el ruedo, los picadores a caballo clavan cuchillos en la espalda y los músculos del cuello del toro. Tuercen y clavan las lanzas de manera de asegurar la máxima pérdida de sangre.
El matador ingresa para darle la estocada mortal, cuando el toro exhausto ya está cerca de la muerte. Nada de lo que presumir.
Estas son las 10 cosas más ridículas sobre los toreros, por PETA Latino:
1. En las escuelas taurinas, a los niños les enseñan a mostrar “respeto”. Matar a un animal para el entretenimiento de una multitud es lo opuesto al respeto.
2. Los matadores se pavonean en sus brillantes y extravagantes trajes, mostrando lo machos que son, pero apuñalar a un toro no es admirable.
3. Los trajes, llamados “trajes de luces”, contrastan fuertemente con el feo y oscuro acto de asesinato cometido por los matadores.
4. Los matadores se llaman a sí mismos personas valientes con principios y valores admirables. Sin embargo, no es un acto de valentía “luchar” contra un animal exhausto, aterrado y posiblemente drogado.
Jo-Anne McArthur / We Animals Media
5. Los matadores suelen rezar en las capillas cercanas antes de matar. Bastante contradictorio, ¿no?
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6. Los toros se crían deliberadamente para ser asesinados en el ruedo y la raza de toros que habitualmente se usa se llama “toro de lidia”. La cría de estos toros solo continúa debido a los millones de euros en subsidios supuestamente pagados por la Unión Europea. ¿No es ridículo que estos toros sean criados únicamente para ser torturados, apuñalados y asesinados? ¿No es igualmente ridículo que la UE siga apoyando esta crueldad?
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7. Los matadores piensan que los toros no sienten dolor. Pero los toros gritan y mugen cuando son apuñalados. Mueren en agonía. Contrariamente a las afirmaciones afines a los intereses de los matadores, los toros sienten dolor y sufren.
8. Los matadores afirman que las corridas de toros son parte de la cultura española, pero a las plazas de toros les cuesta vender boletos y los eventos taurinos se han desplomado en un 60 por ciento en la última década. La mayoría de los españoles se oponen a las corridas de toros y la brecha es aún más notable entre los jóvenes. Matar toros es algo para condenar, no para defender bajo el pretexto de la cultura.
9. A pesar de que los matadores afirman entrar al ruedo simplemente para “torear” (hacer que los toros corran hacia ellos), los toros rara vez tienen la posibilidad de salir vivos de la arena.
10. Los que respetan a los animales por quienes son, no los matan deliberadamente.
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Ninguna capa, traje, ni afirmación ridícula pueden ocultar que los toreros son unos cobardes que intentan defender su pasatiempo letal. Deja en claro que no crees en esta insensatez: mantente alejado de las corridas de toros y de los eventos como los encierros de toros. Insta al alcalde de Pamplona a que la tortura a los toros pase a la historia en las fiestas de San Fermín:
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