PETA presentó una demanda inédita contra la Universidad de Washington (UW) por su negativa a revelar exactamente quién figura en su irónicamente llamado Comité Institucional de Uso y Cuidado de Animales (IACUC), el grupo que se supone debe garantizar el cumplimiento de todas las leyes de protección animal en los laboratorios de la escuela, pero no han logrado evitar la muerte de animales por inanición, deshidratación, estrangulamiento, quemaduras, pérdida de sangre y otras causas.
La Ley de Reuniones Públicas Abiertas (Open Public Meetings Act OPMA) del estado de Washington requiere que todas las reuniones de los entes rectores de las agencias financiadas con fondos públicos sean abiertas al público. En la actualidad, el IACUC (que cumple con la descripción de ente rector bajo la OPMA) no está realizando muchas de sus acciones a la vista del público. Cuando los miembros sí muestran sus rostros, es durante las breves reuniones mensuales a través de las llamadas web de Zoom con sus nombres ocultos. En cambio, los participantes usan etiquetas anónimas como “IACUC1” o “IACUC2”, e incluso estos nombres pueden cambiar en la siguiente reunión. Nuestra demanda inédita le pide al tribunal que ordene la revelación de los nombres de estos miembros de IACUC y que anule las acciones tomadas por el comité que violen la OPMA. Si PETA tiene éxito, las acciones tomadas por el IACUC –incluida la aprobación de experimentos– que violen la ley pueden considerarse nulas y sin efecto y dichos experimentos podrían tener que revisarse nuevamente de manera apropiada.
La UW debe explicar algunas cosas
El IACUC viene a ser la última línea de defensa para los animales que sufren en laboratorios, el órgano responsable de garantizar que se cumplan las leyes y regulaciones de protección animal. Sin embargo, ni siquiera sabemos si sus miembros están calificados para mantenerse en sus puestos durante tanto tiempo, ya que la Universidad de Washington oculta sospechosamente sus identidades.
Según las disposiciones de la Ley federal de Bienestar Animal, se requiere que los IACUC tengan una conformación determinada de miembros, incluyendo a una persona que no sea científica y a un miembro de la comunidad que represente los intereses generales de la comunidad con respecto al trato de los animales. Pero el miembro “no científico” del IACUC de la UW es Ken Gordon, el director ejecutivo de la Asociación del Noroeste para la Investigación Biomédica, que promueve la experimentación animal. La membresía de su IACUC no es lo único que la UW intenta ocultar. En diciembre de 2020, PETA interpuso una demanda contra la escuela por no haber publicado documentos que informaran sobre la decisión de compra de una instalación deteriorada y contaminada en el desierto de Arizona, donde el centro de primates de la UW ha estado criando macacos para usarlos en experimentos. La escuela tampoco ha entregado los documentos que informan sobre las crisis financieras y de liderazgo del centro de primates.
Los miembros del IACUC de la UW les han fallado reiteradamente a los animales
El IACUC de la UW cuenta con un vergonzoso historial. En 2015, inspectores descubrieron que actuaba como un comité de aprobaciones automáticas, incluso aprobando imprudentemente propuestas que no se habían correctamente presentado. Los documentos revelaron que el IACUC había aprobado varios procedimientos sin informar adecuadamente qué les harían a los animales. Esto causó el sufrimiento de tres monos que fueron usados en cirugías, y tras los experimentos sufrieron “problemas importantes de salud” y fueron asesinados.
Después de que PETA publicara las primeras imágenes de la historia filmadas dentro del Centro Nacional de Investigación de Primates de Washington (Washington National Primate Research Center WaNPRC) de la UW, que reveló que había monos aislados caminando de un lado a otro dentro de jaulas estrechas e inhóspitas, revisamos los registros públicos que expusieron aún más la crueldad en los laboratorios de la escuela. Entre noviembre de 2017 y marzo de 2021, se documentaron 77 incidentes en los que los animales en UW sufrieron lesiones graves o murieron, cerca de dos por mes. Como ya dijimos, esto es vergonzoso. ¿Y mencionamos que el presidente del IACUC es un mentiroso?
Ayuda a PETA a responsabilizar a la UW: ¡pide el fin de los arcaicos experimentos en monos!
Los experimentos de UW están financiados en gran parte con el dinero de los contribuyentes, por eso, como mínimo, la escuela le debe al público una total transparencia sobre sus actos. Pero eso no será suficiente para evitar que los animales sufran en sus laboratorios. Únete a PETA para pedirle al presidente de la UW que ponga fin al WaNPRC:
DILE A LA UW QUE CIERRE EL WANPRC
